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Los cortes incidirán en los precios

Redacción Negocios
 negocios@elcomercio.com

Un aumento en los precios al consumidor pudiera darse  por  los constantes  cortes de energía eléctrica, los cuales inciden directamente en los costos de producción de bienes y servicios. 

La transferencia de costos a los consumidores finales es uno de los riesgos que se corre, señala  Patricio Almeida, experto en temas económicos.  Aunque cree que no  será tan fuerte, pues la categoría que más está impactando en la inflación es  alimentos y bebidas no alcohólicas, productos en los que la energía eléctrica no impacta de una  forma directa.
 
Esto lo respalda, además, con el informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos, donde la inflación de octubre pasado registra 0,24%, por una mayor subida de precios de alimentos y bebidas.
 
Almeida añade que más  que un alza de precios habrá menos producción y menos oferta. “Si anuncian que va a ver un apagón no puedo producir igual”.
 
El experto agrícola Rubén Flores descarta  que la producción de alimentos para consumo interno  se vea afectada por los cortes. 

Esto lo sustenta con cifras: el  96% de las siembras se realizan de  forma tradicional y semitecnificadas y solo  el 4% restante usa tecnologías con  energía eléctrica. 
 
El académico José Julio Prado  añade que la reducción  de energía generará problemas serios en empresas que empezaron a ver una recuperación económica en este último trimestre. “El 22% de la electricidad se utiliza en el comercio al por mayor y menor. Otros sectores afectados serán  metalmecánica, textiles, prendas de vestir,  telecomunicaciones, refinación de crudo...”.

Muchas de estas empresas, insiste,  no están en capacidad para  comprar plantas de energía, están afrontando una crisis fuerte y no van a trasladar el costo  al consumidor, porque  dejan de consumir. “Esto no va a ser que se dispare el precio al consumidor”.  
 
Flores explica que en bienes exportables no se dará un incremento de precios, porque ya están definidos y contratados con tiempo de anticipación.
 
De hecho, Pedro Guarderas, gerente de ventas de Ecofroz, exportadora de brócoli, coincide en que no se puede trasladar al precio final. Lo que habrá es una reducción del margen de rentabilidad.
 
Los apagones han obligado a esta firma a  considerar una reducción de la producción, entre un 10% y 15%. Esto debido a que trabajan las 24 horas en tres turnos, pero  no pueden mantener prendidas sus generadoras el 100% del tiempo,  los  productores tampoco pueden usar los sistemas de riego por los cortes.

Y desde la primera semana de este mes deberán pagar más por el consumo de energía, desde las 18:00 hasta las 22:00, por orden del Conelec, lo cual no es sostenible en época de cortes.

En el sector lechero también habrá un impacto. Norberto Purtschert, gerente de Floralp, explica que el ordeño debe regresar a los sistemas manuales.

Se pierde el manejo de la cadena de frío, el producto se daña con más facilidad, por lo que   un 20% de la producción bajaría.
  “La  energía térmica es más costosa, lo cual impacta en los costos de producción,  la oferta baja y  el nivel de precios al consumidor seguramente va a subir”, precisa.  
 
Para Almeida estos costos adicionales  posiblemente también  se trasladen a los precios de servicios médicos, dentales, de lavandería, prendas de vestir...