579 284 cocinas de inducción se han vendido hasta el 2016

Mario faustos / el comercio  Las cocinas de inducción tuvieron menos ventas en 2016, en relación a lo registrado en 2015.

Mario faustos / el comercio Las cocinas de inducción tuvieron menos ventas en 2016, en relación a lo registrado en 2015.

Las cocinas de inducción tuvieron menos ventas en 2016, en relación a lo registrado en 2015. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO 

La venta de cocinas de inducción cerró en 2016 con una reducción de 32 958 unidades en relación a 2015, lo que representó una reducción del 11,6%. Pese a eso, el total comercializado desde que inició el Programa de Cocción Eficiente, en junio de 2014 hasta diciembre pasado, ascendió a 579 284 unidades.

La meta era cerrar el 2016 con 600 000 unidades, pero las ventas perdieron ritmo los últimos meses del año y se alcanzó un 97% del objetivo.

Las autoridades se han planteado dos objetivos para el 2017: comercializar 700 000 cocinas de inducción hasta mayo y cerrar el año con un millón de unidades.

Para alcanzar esa meta, el martes 17 de enero se firmó un convenio con el Banco del IESS (Biess), para que los afiliados puedan adquirir una cocina de inducción con un préstamo quirografario.

El trámite se realiza a través del portal del Biess y es similar al que se hace para solicitar un quirografario. Sin embargo, el afiliado tendrá que decidir previamente el modelo de cocina y el almacén que lo tiene disponible, pues el nombre de la cadena comercial será requerido para emitir una preautorización de compra.

Pablo Zambrano, gerente del Programa de Cocción Eficiente, explicó que con este convenio se espera que las ventas crezcan un 10%. Recordó que la proyección inicial de colocar 3,5 millones de cocinas hasta 2018 se ajustó a 3 millones de aparatos hasta el 2023.

Explicó que hasta el tercer trimestre del 2016 hubo un promedio de ventas de 20 000 cocinas mensuales, pero para el último trimestre hubo un decrecimiento por un problema de pagos. En noviembre y diciembre se vendieron alrededor de 17 000 cocinas de inducción, cada mes. Zambrano dijo que no se pudo pagar a los fabricantes a tiempo –cerca de USD 10 millones mensuales- lo que afectó la producción y por ende la comercialización.

Esos pagos se realizan con las cuotas que cancelan quienes adquirieron las cocinas a crédito, pero como aún son insuficientes se requería del aporte de Finanzas.

Para evitar esa dependencia se recurrió a un crédito del BID, que permitió cancelar en diciembre del 2016 la mayor parte de obligaciones pendientes. Además, está en camino otro préstamo de un banco japonés por USD 50 millones, que llegará en tres desembolsos en el 2017.

Mientras tanto, en los almacenes de electrodomésticos en Guayaquil, los modelos de cocinas de inducción han perdido espacio frente a las opciones de cocinas de gas.

En el local de Almacenes Japón de las calles Boyacá y 9 de Octubre, se exhibe igual número de modelos de cocinas de inducción y de gas. Hasta mediados del 2016, la oferta de cocinas de inducción aún era superior, según los administradores.

En Importadora Jarrín, en el sector de la Bahía, la venta de las estufas de inducción también cayó, para dar paso a una mayor comercialización de cocinas de gas, con una relación de 10 a uno, según César Tapia, jefe comercial del establecimiento, quien señaló que los fabricantes retomaron la oferta de cocinas de gas desde mediados del 2016.

Mario Esteban Espinosa, gerente general de Ecasa, explica que es difícil que las personas cambien sus cocinas mientras el gas siga barato. Por la reducción de sus ventas, Ecasa paró la producción de cocinas de inducción, pues tienen unas 15 000 en stock, además de piezas y partes para armar para 10 000 más. Mientras tanto, la producción de cocinas de gas aumentó un 5%.

El director de Desarrollo del Grupo Ortiz, Andrés Tapia, explicó que existe incertidumbre entre los consumidores, quienes prefieren aplazar el cambio de sus cocinas y eso se refleja en la menor demanda. Esta situación se registró en las cocinas Midea que produce este grupo económico cuencano, así como en otras marcas que se comercializan en los locales de Coral Hipermercados, del mismo grupo.

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