Imagen referencial. Realizarse una prueba PCR o rápida para descartar covid-19 es un requisito antes de someterse a una cirugía plástica o estética. Foto: Freepik
En consultorios y clínicas de cirugía plástica y estética se realizaron algunas adecuaciones para atender nuevamente a los pacientes. En estos lugares se suspendieron los procedimientos y chequeos presenciales, por la emergencia sanitaria producto de covid-19. Desde el 3 de junio, cuando en Quito se pasó a semáforo amarillo, retomaron sus actividades. Esto implicó reforzar las medidas de bioseguridad para evitar un contagio de coronavirus.
Diego Terán es especialista en cirugía plástica, reconstructiva y estética. Él realiza procedimientos, como liposucciones y prótesis mamarias. Durante el semáforo rojo, las actividades estaban suspendidas, por disposición de las autoridades sanitarias.
“En las clínicas solo se realizaban procedimientos urgentes o de emergencia. En nuestro caso únicamente cirugías reconstructivas o suturas de heridas producto de accidentes de tránsito o tratamiento a personas quemadas”.
Pero, desde la semana anterior, la dinámica volvió a estos centros. Hasta el momento han recibido varias visitas de pacientes que están interesados en cirugías estéticas. “Poco a poco nos piden micro liposucciones y aumento de senos. Estos procedimientos son ambulatorios, es decir, no requieren de hospitalización, por lo que hay un mayor interés”.
Adicionalmente, dice, están programando las más complejas como las abdominoplastias -reconstrucción de la pared abdominal y eliminación de exceso de grasa- para los próximos meses, en los cuales se espera que el número de contagios haya bajado. En el país hay 43 917 infectados. De ellos, 34 961 confirmados por medio de pruebas PCR y 8 956 con test rápidos, según datos publicados la mañana de este martes 9 de junio del 2020.
Para retomar las actividades, en este centro tuvieron que reforzar sus protocolos de bioseguridad, entre ellos, la adquisición de trajes de protección para el personal. Las mascarillas N95, visores, guantes y batas descartables son parte de la indumentaria. Pero, la medida más importante es que el paciente debe entregar el resultado de la prueba de PCR, en la que se descarte la presencia de covid-19. “Así habrá menor riesgo”.
Esta medida también se ha contemplado en la clínica del doctor Santiago Pesántez. Él también es especialista en cirugía plástica, estética y reparadora. En el centro, que lleva su nombre, se practica una variedad de tratamientos, entre ellas, rinoplastias, prótesis mamarias y lipoesculturas.
La persona –indica- deberá aplicarse una prueba PCR y rápida, 72 horas antes de ingresar al quirófano. “Hemos realizado alianzas con laboratorios que nos garantizan la entrega rápida de los resultados, es decir, en 48 horas ya los tenemos y el paciente podrá ingresar a quirófano”.
Además deberán firmar un consentimiento informado sobre el procedimiento y los riesgos que puede tener el paciente. “En una cirugía, la mortalidad es del 1%; pero con el covid-19 subió a 1,3%”, indica el galeno que es miembro de la Sociedad Ecuatoriana de Médicos Cirujanos.
En Guayaquil, también, se manejarán protocolos de seguridad similares a los mencionados por los galenos. Jhon Villegas, presidente del gremio, núcleo Guayas, sostuvo que están en un proceso de elaboración de los protocolos de seguridad para evitar contagios. Él concuerda en la necesidad de que la persona se haga un examen previo al tratamiento. “No podemos operar a un sospechoso o positivo”.
Este gremio de facultativos espera tener listo el documento, en los próximos 15 días. ¿Los precios de las cirugías bajarán? Los galenos entrevistados analizan el tema, ya que han tenido que realizar inversiones importantes. Por ejemplo, la compra de implementos de bioseguridad para el paciente y el personal de salud.
Sin embargo -confirma el médico Pesántez- los gremios ya debaten los costos de los procedimientos. Él, por ejemplo, propuso que se elabore una tabla con montos referenciales que sirva de guía.
En consultorios dermatológicos, en cambio, se agendaron citas, vía ‘online’ para continuar con la atención. Christian Burbano, dermatólogo del Hospital Metropolitano de Quito, asegura que mantuvo contacto con sus pacientes, a quienes trata por problemas como manchas en la piel, acné y otros, durante la emergencia sanitaria. Sin embargo, tras el cambio a amarillo, se habilitaron las consultas presenciales, con algunos cambios.
Por ejemplo, se entrega turnos a un número mínimo de personas, ya que hay que realizar una desinfección total del consultorio. “Agendamos menos citas porque tenemos que hacer una limpieza total del consultorio entre cada uno”. Este trabajo toma al menos 10 minutos, pero se lo hace por la seguridad de todos.
En el sistema de salud público ecuatoriano se registraron 30 054 médicos, de todas las especialidades. De ellos, 306 son cirujanos plásticos y reconstructivos y 286 dermatólogos. Los datos son del 2018 y constan en el Anuario de Estadísticas de Salud: recursos y actividades del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).