El exministro César Navas fue vocero del Comité de Crisis y de la situación fronteriza. Foto: EL COMERCIO
¿Por qué no se liberó con vida a Javier Ortega, a Paúl Rivas y a Efraín Segarra?
El Gobierno y el Estado hicieron todos los esfuerzos para traerlos con vida.
¿Qué se hizo?
Una vez que se conocieron los requerimientos (de los secuestradores) se plantearon los escenarios. Uno de esos era la negociación. Se pidió la autorización al Presidente y nos autorizó. Se agilitaron los procesos judiciales, se hicieron las coordinaciones con la Fiscalía y con la Judicatura (para el indulto de los detenidos que los secuestrados exigían), hubo una reunión con los abogados de los presos.
Pero en la práctica no se agilitaron esos procesos.
No se conocía a quiénes pedían, solo decían “suelten a mis muchachos”.
Pero para esa fecha solo había tres detenidos, entre ellos alias ‘Cuco’, mano derecha de ‘Guacho’.
No, eran muchos más. Eran como 23 personas.
Cómo no sabían a quiénes pedían si el 12 de enero, el Ministerio del Interior emitió un boletín y ya habla del Frente Óliver Sinisterra y de los tres presos de ‘Guacho’.
No, no sabíamos.
¿Por qué el día en que medios colombianos anuncian la supuesta liberación movilizan a la fuerza pública hacia Mataje y después dijeron que no hubo tal liberación?
No es así. Lo que hubo fue una coordinación directa con el Ministro de Defensa que dispuso el traslado a Esmeraldas de medios logísticos como un avión, un helicóptero para poder tener una cadena de evacuación.
Pero hubo información de que los militares se movilizaron a Mataje.
Yo no tenía esa información y sería bueno que las fuentes militares que les dieron esos datos los comuniquen y si hay un parte de eso lo hagan oficial. Yo fui el vocero del Comité de Crisis, encargado de apoyar las coordinaciones de la Unase con el Estado y de tener un diálogo con las familias. Y lo aclaro, porque sí creo que cometí un error al decir que todas las familias conocían las cosas. Solo un familiar de cada uno sabía y se pidió que guarden las reservas del caso.
Las familias dicen que la operación fue un fracaso.
Nadie esperaba lo que finalmente sucedió. Siempre hubo la intención de asesinarlos; nunca hubo la voluntad de negociar. Para nosotros es un fracaso, pero (los disidentes) consiguieron lo que querían.
El presidente Lenín Moreno dijo que sí se negociaba con los disidentes. Pero usted dijo que no. Alguien no dice la verdad.
En el ECU911 digo que estamos negociando, pero luego eso se estanca y no teníamos respuestas. Y lo que dijo el Presidente es verdad, porque a partir del día cuatro del plagio se arman todas las acciones para emitir una sentencia y proceder al indulto de los presos que pedían (los armados).
En medio de estas negociaciones, ¿usted habló con ‘Guacho’?
En la vida, nadie ha hablado con ‘Guacho’. Todo era por mensajes de texto de un número colombiano.
La Fiscalía tiene reportes de llamadas. Hay una grabación de la conversación que un coronel de la Policía mantuvo con alias ‘Guacho’. ¿Usted conocía ese detalle?
No, porque estaba dentro de un proceso de investigación. (…) Yo me entero del nombre de un Mayor (que chateaba con el disidente) cuando el Comandante de la Policía me informa que la vida de él corre riesgo y que necesita el pase.
¿Le escondieron datos?
No, no es que me esconden la información. No todos debemos saber todas las cosas.
¿Cuándo se enteró usted del chat del Mayor?
Fue después del atentado. Creo que fue en febrero o tal vez marzo, no podría decir la fecha exacta. Pero el Comandante de la Policía me dice que hay ciertas amenazas en zona de frontera y me dice que necesita mi autorización para movilizar más medios.
Pero en el chat ya había amenazas de secuestrar y asesinar a civiles.
No, no conocía eso.
¿Aún cree que el equipo tuvo la culpa de ir a Mataje?
Nunca dije eso. No creo que la culpa esté en ellos. Los culpables son los que secuestraron y asesinaron. El culpable no es el Presidente ni el exministro ni los periodistas. Nosotros, como Estado, somos víctimas de esto.