La mañana y tarde de este 2 de marzo se registró la caída de ceniza en Pillate. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO
El volcán Tungurahua mantiene una actividad moderada con niveles altos hoy, miércoles 2 de marzo del 2016. En la madrugada se observó la salida de bloques incandescentes que rodaron un kilómetro sobre el nivel del cráter y se reportó la caída de ceniza en las poblaciones de Pillate y Chontapamba.
Pedro Espín, vulcanólogo del Observatorio del Volcán Tungurahua (OVT) en la base de Guadalupe, dijo que se escucharon bramidos que causaron la vibración de ventanales. Estos fueron sentidos en las poblaciones cercanas del coloso.
Según Espín, en la tarde se pudo observar el volcán, que mantenía una emisión de vapor con moderada carga de ceniza dirigiéndose al sur occidente. La columna alcanzó los 1 000 metros de altura sobre el cráter. “Los vigías del coloso reportaron la caída de polvo blanco”.
Los vulcanólogos del OVT aseguraron que plantearon dos escenarios en la actividad eruptiva del volcán Tungurahua. La primera es que el volcán continúe con explosiones, emisiones permanentes, bramidos y caídas de ceniza sin la generación de flujos piroclásticos.
Y la segunda y menos probable es que haya una nueva inyección de magma que genere columnas de grandes proporciones con la expulsión de flujos piroclásticos de mediano y largo alcance, similar a uno ocurrido en el 2016.
“Este último es un escenario poco probable que pueda ocurrir”.
En la mañana y tarde de hoy se registró la caída de ceniza en Pillate. Juan Martínez, presidente de la Junta Parroquial de Cotaló, explicó que los bramidos en el coloso se mantienen. En la tarde cayó polvo volcánico en las zonas cercanas.
“Entregamos ayuda de ensilaje y melaza a 36 familias de dedicada a la ganadería, debido a que están afectados con la ceniza. En el sector de Pillate hay 130 cabezas de ganado. Esperamos que la actividad baje para evitar posibles pérdidas de la producción lechera y del maíz”, aseguró Martínez.
Al menos 70 familias de Pillate están afectadas. Iván Ojeda, vecino del sector aseguró que una fina capa fina de ceniza color negro cubrió los sembríos de maíz. Además, el pasto.