La formación técnica es una alternativa para quienes desean estudiar una carrera y al mismo tiempo trabajar. También lo es para aquellos que ya tienen una profesión y, sin embargo, buscan fortalecer sus conocimientos y obtener un mejor empleo.
De acuerdo con las cifras del Instituto de Estadística y Censos (INEC), las posibilidades de obtener un puesto laboral se duplican si el postulante tiene un título de formación técnica o tecnológica, frente a un postulante que solo cuenta con el bachillerato.
En el análisis se destaca que las personas que cuentan con esta formación tienen mayor posibilidad de inserción laboral, ya que cada año el sector productivo requiere personal más capacitado. Se estima que para 2035 se triplicará la demanda de personal técnico.
La vicepresidenta de la Cámara de Innovación y Tecnología Ecuatoriana, Marcela Hernández, señala que existe una gran escasez de talento humano en el sector de tecnología. “Necesitamos que estudien y saquen su título y van a tener trabajo en cualquier parte del mundo”, manifestó la experta, en un webinar realizado por el Instituto Tecnoecuatoriano.
La creación de nuevas carreras técnicas también permitirá que los jóvenes tengan mayores opciones para acceder a un cupo para la educación superior. Según las cifras de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), hace dos años casi 60 000 jóvenes se quedaron sin un cupo.
Ante esa demanda, la Universidad Católica del Ecuador (PUCE) presentó este año una nueva oferta de carreras técnicas y tecnológicas. Entre otras están enfermería, atención integral de adultos mayores, fotografía, gestión culinaria, desarrollo de software, acción pastoral, procesamiento de lácteos, administración de las organizaciones de la economía popular y solidaria y emprendimiento.
Pablo Plou es el decano de la nueva Unidad PUCE-Tec. Él señala que para la creación de esta área se pensó en el mercado laboral y las necesidades productivas que existen en el Ecuador.
Solo en Quito se abrirán cerca de 300 a 400 cupos cada semestre. Pero la oferta incluye a las sedes que funcionan en Ibarra, Ambato, Esmeraldas y Santo Domingo.
Para él, esta oferta ofrece costos más asequibles y otras facilidades para los aspirantes. “Estas tecnologías son perfectas para personas que ya están trabajando, pero quieren completar su formación con un título de tercer nivel. Creemos que esto puede generar un escalón para que sigan mejorando”.
Se plantea crear entre dos y tres carreras nuevas cada año. “La intención es que estas respondan a las necesidades de la matriz productiva del país”, dice el decano.