Decimoctava reunión regional de la OIT. Foto: Ernesto Árias/ EFE.
Con hermetismo se maneja, dentro de la delegación de Ecuador ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Lima, el tema del nuevo Código de Trabajo.
Desde el pasado lunes tres personas, de manera oficial, participan como representantes del país en la decimoctava reunión regional de la OIT: el viceministro de Relaciones Laborales, Mauro Andino; el delegado de los trabajadores, Marcelo Solòrzano Solórzano y el enviado de los empleadores, Daniel Legarda. Además, se encuentran otros dirigentes sindicales y empresarios, vinculados con diversas organizaciones, provenientes del país.
Todos conocen sobre las declaraciones que dio el pasado sábado el presidente Rafael Correa sobre el Código de Trabajo. El mandatario indicó que en vez de un proyecto integral de Código podrían enviarse reformas puntuales. Esto, además, ha tenido planteamientos de apoyo por miembros del bloque oficialista de Alianza País.
Mauro Andino, quien hoy participó en una sesión plenaria en la que se trataron temas sobre empleo, desarrollo, productividad, prefirió no pronunciarse sobre el Código y sus implicaciones.
De lado de los empresarios se realizaron declaraciones muy básicas con relación al tema debido, principalmente, a que no existe conocimiento sobre cuál será la decisión final que se tome con relación a un proyecto de Ley o un texto reformatorio.
Daniel Legarda, quien también es vicepresidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), indicó que el sector privado está esperando mayores detalles en base a los planteamientos del presidente, particularmente de las reformas puntuales que se prevé que se realicen.
Correa únicamente anunció el tema del despido nulo, en el caso de las mujeres embarazadas, pero no dio más explicaciones sobre otros cambios. Sin embargo, él ya tiene conocimiento completo del proyecto de Ley en el que trabajó el Ministerio de Relaciones Laborales.
En su cuenta de Twitter el ministro de Relaciones Laborales, Carlos Marx Carrasco, señaló que la semana pasada revisaron junto a Correa “la propuesta de nuevo Código de Trabajo”. Además, añadió que “el diálogo sigue abierto” y “será realidad si existe voluntad política para construir y no para caotizar al país”.
Para dirigentes sindicales como Wilson Álvarez, quien representa a los trabajadores municipales y que es parte de los ecuatorianos que se encuentran en la cita regional laboral, el Gobierno lo único que hace es mostrar contradicciones con relación al proceso de construcción de un nuevo Código de Trabajo.
“El Gobierno, el 1 de mayo, presentó su reforma al Código. Lamentablemente hay contradicciones. Que ese no es el Código, que ya enviaron otro Código (…) A eso hay una incertidumbre. Se ha manifestado que se sociabiliza con todos los sectores, pero con los dirigentes de las organizaciones sindicales no ha sociabilizado, entonces no sabemos con qué sector lo ha hecho”.
Para él, el hecho de que Correa haya indicado que podrían hacerse reformas en vez de remitir un proyecto completo solo demuestra la presión que generó la marcha del pasado 17 de septiembre.
Al igual que en el caso de los empresarios, el dirigente indicó que hay expectativas con relación al contenido de las posibles reformas que se vaya a plantear. Lo propio buscan, incluso, dirigente sindicales de la región como Juan Diego Gómez, secretario para la región andina de la Internacional de Servidores Públicos.
Este último indicó que mantendrá mañana, a las 19:00, una reunión con el viceministro Andino para analizar temas alrededor del Código de Trabajo, vinculados a las reformas y a los posibles impactos que podría haber con relación a la conformación de organizaciones de trabajadores, el derecho a la huelga, etc.
Por su parte, se conoció que hoy habría una reunión de delegados del país con la directora del área andina de la OIT, Carmen Moreno, sobre este y otros temas. De hecho, durante la sesión plenaria de la mañana de hoy se vio intenso movimiento entre la funcionaria y la mesa de los delegados ecuatorianos.