¡Arrollador!
Pablo Campos. Coordinador
En los altoparlantes del estadio Casa Blanca se escuchaba ‘Viva la Vida’, el hit del grupo británico Coldplay. En la cancha, los jugadores levantaban los brazos y agradecían el aplauso de la gente, de esos 30 000 hinchas que como la canción de Coldplay vivían la vida y la emoción que les genera su equipo partido tras partido, torneo tras torneo.
En ese “Mundo Liga”, llamado así por muchos aficionados desde el año pasado, los hinchas solo saben de alegrías, de triunfos, de grandes cosechas. Ayer en el escenario de Ponciano, los albos accedieron a su cuarta final internacional en los dos últimos años.
Los próximos partidos
El primer partido de Liga de Quito será el 25 de noviembre en el estadio Casa Blanca, según la planificación de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF).
El horario inicial establecido es de las 19:00, el mismo que se lo definirá en las próximas horas, según Antonio Riggo, representante de la televisora Fox Sports en Ecuador.
El encuentro de vuelta será el 2 de diciembre en el estadio Maracaná, sin horario establecido.
El triunfo de 7-0 es el más abultado en la edición de la Copa Sudamericana de este año.
Las agencias de viajes ya promociona los paquetes turísticos para viajar con Liga al partido de vuelta, en Río de Janeiro.
Liga no deja de sorprender: el año pasado con Edgardo Bauza como técnico y esta temporada con Jorge Fossati, el libreto no cambia: la ‘U’ es un equipo que complica a sus rivales como visitante y los aniquila como local.
Ayer fue el turno de River Plate, de Uruguay, el cuadro sensación de la Copa Sudamericana. Al equipo del entrenador Juan Ramón Carrasco el combustible apenas le duró 10 minutos: los 10 primeros del cotejo en los que presionó y presionó. Incluso el propio Rodrigo Paz, el principal directivo de Liga, confesaba al final que estuvo tenso en esos primeros minutos.
Sin embargo, la Casa Blanca es un fortín para los albos. Este año apenas han perdido un juego (el del pasado lunes ante Deportivo Quito por el campeonato local) y ayer los jugadores demostraron que no iban a dejar escapar la posibilidad de la cuarta final internacional.
Uno de sus héroes fue el argentino Claudio Bieler, el delantero que anotó tres tantos ayer y que ya suma 32 celebraciones en el año. Va a ser muy difícil que el ‘Taca’, como lo apodan, se mantenga en el equipo por las propuestas del América de México y del fútbol europeo. Él lo sabe y por ello, ayer cada vez que anotó un tanto, besó el escudo de su camiseta y dedicó los tantos a la afición.
Fue la noche de Bieler, pero Liga no solo es la producción del argentino. Sobran talentos de buen pie como Néicer Reasco, Édison Méndez y el joven Miller Bolaños que ayer se bautizó en las grandes lides con un soberbio tanto.
¿Y River Plate? Al equipo charrúa Liga le pasó por encima con todo su fútbol. Juan Ramón Carrasco siguió en su ley y con su clásica idea de plantear tres delanteros y un enganche.
Sin embargo, la presión de los albos dividió al rival en dos: cuatro que atacaban y siete que defendían y dejaban espacios en el medio campo para que los albos se diviertan.
Ayer Jorge Fossati mandó a la cancha un inicial planteamiento de 4-4-2 (tradicional en la mayoría de los técnicos) con cuatro zagueros que no se proyectaban como Jairo Campos, Norberto Araujo, Carlos Espínola y Diego Calderón. La creación y el talento, como queda dicho quedó para la sociedad Méndez- Bolaños y Reasco. Y con esos exponentes el camino quedó allanado en el mismo primer tiempo, cuando Liga ya sometía a su rival 3-0.
En el segundo tiempo llegaron tres tantos más. La Casa Blanca deliraba y el éxtasis se multiplicaba en las gradas. Liga llegó a su final y como si la historia fuera cíclica nuevamente deberá medirse con Fluminense, aquel rival al que sometió el año pasado en la final de la Copa Libertadores.
Contra el ‘Flu’ empezó esta historia de éxitos. “Espero estar a la altura y lograr la Sudamericana con este plantel que ya sabe cómo es ganar en el Maracaná”, dijo ayer al final el DT Fossati. Ahora un nuevo sorbo de gloria está a tan solo 180 minutos de fútbol.