AGRO Y POLÍTICA
En septiembre de este año, tuve una cordial visita de tres burócratas del INEC, a las 18:30 de un sábado, para preguntarme sobre el precio de venta de cebada que tenía proyectado cosechar en una propiedad al oriente de Latacunga. Mi respuesta fue simple: deben evitar el mal uso de fondos del Estado, usando tiempo de jornadas extraordinarias de tres personas, vehículo Toyota grande, gasolina y más; y, si deseaban saber de precios de venta de un producto solo deben preguntar a los intermediarios en la ciudad para saber en cuánto se dignarían recibir el grano, producto de nuestro trabajo, después de 6 meses de inversión y cuidados.Hoy vemos que el Gobierno planifica distribución de tierras improductivas; talvez con criterio burocrático o de propaganda política. Quisiera que esos mismos personeros del INEC, u otra institución publica encargada de la redistribución de tierras visiten el agro del sector para preguntar ahora qué hemos sembrado, cuánto hemos invertido, cuánto usamos de semilla a la siembra, cuántos quintales de abono aplicamos, cuánto costó tractorar, cuánto de mano de obra fue necesario para dejar el terreno habilitado; y, por último quién va a cubrir la pérdida total por efecto de la sequía. ¿ O será este el momento más adecuado para encontrar tierras secas improductivas y aplicar la cantada redistribución?
Marcelo Gallo Gallegos