115 furgonetas hoy son ambulancias
La compra de 115 ambulancias fue el proceso estrella de la emergencia sanitaria que el Gobierno de la revolución ciudadana comenzó el 11 de marzo de 2007.
Un año después, en cadena de radio y televisión de 7 minutos, el Gobierno anunció “los avances de la revolución sanitaria” y la entrega de las unidades.
El locutor, con voz aguda y música de fondo, anunció que los automotores están equipados con monitores, ventiladores, tanque de oxígeno, camillas… Además, que cada ambulancia tendría dos paramédicos y un médico.
3,9 millones
de dólares costó al Ministerio de Salud Pública la compra de 115 ambulancias.Pero el paso del tiempo dejó sin piso los ofrecimientos de la cuña propagandística. Es más, las camillas que llegaron en la ambulancia para el Hospital Pablo Arturo Suárez (norte de Quito) se rompieron y desoldaron en la primera semana de uso.
El personal de mantenimiento colocó un refuerzo metálico, pero luego también se rompieron las ruedas. Estas se cambiaron y se soldaron nuevamente, aunque el director del hospital, Ramiro Salazar (hoy con permiso médico de tres meses), dijo que no hay inconvenientes. El piso también debió ser renovado por el deterioro.
En el video difundido en cadena nacional apareció el ex director del Hospital Eugenio Espejo, Patricio Ortiz, nombrado por la ministra de Salud, Caroline Chang.
En la presentación, el médico resaltó la adquisición de los automotores con todos sus equipos, aunque ahora solo tienen camilla y oxígeno. El viernes 24 de julio, Ortiz aseguró que las ambulancias tienen todos los aparatos, pero que “están en otro sitio por temor a robos”.
En Ambato, el director del Hospital Provincial, Opilio Córdova, recibió la ambulancia Kia hace un año, pero nunca llegó con monitores ni desfibriladores. Para atender a los pacientes graves se ocupan los aparatos del servicio de Emergencias. En los próximos días se invertirán USD 30 000 en equipamiento.
El gerente de Euromedical, Teodoro Roldán, ha recibido quejas por daños en las ambulancias de Ventanas (Los Ríos), Guamaní, Calderón y Tabacundo (Pichincha). En el primer caso, el sistema eléctrico colapsó, porque no soportó el funcionamiento de una incubadora.
Un documento firmado por Roldán y enviado al Ministerio de Salud aclaró que la garantía no cubre fallas causadas por uso indebido, mala instalación, manejo negligente... El gasto en las reparaciones de las ambulancias lo ha cubierto cada hospital.
¿Qué ocurrió? Salud nunca compró ambulancias, sino furgonetas. Para esta adquisición, el 23 de abril de 2007 el Ministerio de Salud publicó la convocatoria a través de Contratanet y los diarios EL COMERCIO y El Universo. Se presentaron seis ofertas, pero el 28 de mayo el Comité de Emergencia declaró desierto el concurso.
Los precios propuestos superaban el presupuesto de la institución. En este proceso la firma Rosoboronexport ofertó cada vehículo en USD 33 285, cifra inferior a la de Euromedical (USD 34 000). Importadora Estrella de Orto ofertó USD 16 480, pero fue descalificada.
Luego de la fallida adquisición en abril, Salud declaró desiertas dos convocatorias más. Por último, el 14 de noviembre de 2007 el Comité de Contrataciones invitó directamente a la empresa Euromedical, de Roldán (RUC 0100980887001) y adjudicó el contrato, pese a presentó la oferta más onerosa.
En total, esta firma facturó USD 3 910 000, cuando la propuesta de Rosoboronexport era de USD 3 827 841. Es más, Euromedical ni siquiera tenía ambulancias, sino que compró a Kia Motors 115 furgonetas para luego transformarlas en vehículos hospitalarios. Cada una se adquirió en USD 29 990 y luego la vendió a Salud en USD 34 000.
La Contraloría hizo un examen especial al proceso. El martes 14 de julio, el Auditor 2 de este organismo, Juan Reyes Domínguez, confirmó a este Diario que desde hace dos meses existe un informe preliminar que reposa en el despacho del contralor, Carlos Pólit, quien hasta ahora no se ha pronunciado. Para que los vehículos se conviertan en ambulancias, Roldán negoció con la empresa de carrocerías ambateña Capaba, ubicada en el kilómetro 5 y medio en la vía a Quito.
En estos talleres, que se levantan en 1 hectárea de terreno, se colocaron artesanalmente en cada furgón cinturones de seguridad, balizas (sirenas giratorias), sistema eléctrico, camillas...
El 29 de abril de 2008, Capaba emitió la factura 001-001 y especificó que solo la colocación de “camillas niqueladas en acero inoxidable” costó USD 44 850.
Las ambulancias tampoco cuentan con médicos, como se anunció en la cadena de la revolución sanitaria. Hoy, los únicos que transportan a todos los pacientes son los choferes.