Las calles de la zona bancaria de Manta fueron copadas por 30 000 personas. El sábado pasado, desde las 20:30, los residentes de la urbe salieron con dirección al centro de la ciudad. Fabián Cedeño vistió una camisa y pantalón nuevo, lo mismo hicieron sus tres hijos y su esposa Mariela Mero. Encargaron a un vecino la seguridad de su vivienda, ubicada en el barrio Miraflores. “Hay que disfrutar, esta es la fiesta más sonada de Manta, ocho orquestas, varios teatreros en los parques y un poco de canelazo”, comenta Cedeño, un mecánico.Tres cuadras en torno al casco bancario fueron cerradas por la Policía. Los cantantes e integrantes de los conjuntos musicales empezaron a entonar ritmos contagiantes. Entre cumbias, vallenatos, bachatas, reggaetón, música del recuerdo y hasta baladas en inglés empezaba el número central de las fiestas del comercio del puerto manabita El programa se inició en la Plaza Cívica. Allí Lucía Fernández, presidenta de la Cámara de Comercio, organizadora de la gran fiesta, destacó la vocación de trabajo de quienes viven en Manta. “La crisis nos ha golpeado a todos, a pesar de ello los sectores productivos y bancarios siguen apoyándonos, eso es bueno, los habitantes de la ciudad saben que cada 23 de octubre el baile que los une sigue vigente”, dijo.El prefecto de Manabí, Mariano Zambrano, resaltó la programación. “Es un éxito, la gente cuando se une puede lograr diversiones como estas”. Los vendedores de canelazos estaban por todos lados. Franklin Lucas llegó desde Puerto López. Hace 10 años sabe que el 23 de octubre puede ganarse unos dólares más. “Tengo un familiar en Manta, me ayuda con el hospedaje. Con un hijo ubicamos una cocineta, una olla, un poco de naranjillas, agua, licor y el resto es cuestión de esperar por la gente”. Los festejos se extendieron hasta las 02:00 de ayer . El cierre de la agenda de las celebraciones será el 31 de octubre, cuando en el recinto ferial ubicado en la piladora Carmelita se presente la cantante chilena Miriam Hernández.