Cuando a los 50 minutos de juego, el volante ofensivo Wilmer Lara anotaba el 2-0 para el Valle del Chota, ni el más fiel hincha de Universidad Católica se hubiera imaginado que su equipo terminaría ganando el partido por 3 a 2.
Menos aún se lo imaginaba el pequeño pero entusiasta grupo de fanáticos ubicado en la parte norte de la tribuna del estadio Olímpico Atahualpa de Quito.
A pesar de estar abajo en el marcador, ni la hinchada ni los jugadores del cuadro ‘camaratta’ perdieron las ganas. Al contrario, pasaron 10 minutos desde el 2-0 y Leonardo Soledispa alcanzó el gol del descuento.
Pero el gol, no solo “bajó desde las gradas”, sino que también obedeció al sistema táctico de Jorge Célico, el estratega del equipo capitalino. El ingreso de Henry Pata abrió la cancha por la derecha y fue el acompañante ideal de Osvaldo ‘Chachita’ de la Cruz.
Precisamente, un centro de Pata permitió que el paraguayo Luis Carlos Espínola estampe un cabezazo que puso la paridad en el marcador. Valle del Chota era el asombrado ahora. De pronto vio cómo su ventaja desaparecía y el rival se hacía más fuerte.
Con los hinchas totalmente entregados, Universidad Católica presionó al novato (en la primera categoría) pero atrevido equipo imbabureño y, nuevamente, Pata con su centro y Espínola con su definición lograron lo que muy pocos ‘católicos’ creían posible.