Del apogeo vivido con el financiamiento de los fondos provenientes del narcotráfico al infierno del descenso de categoría. Ese es el trayecto que ha recorrido en las últimas décadas el América de Cali, uno de los equipos grandes de Colombia y de Sudamérica y que se hizo de fama en especial en los años ochenta y noventa, de la mano del dinero sucio que le fuera proporcionado por Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela, los máximos capos del cocainero Cartel de Cali.
En medio del drama y las lágrimas de sus seguidores, que colmaron anteayer el renovado estadio Pascual Guerrero de Cali y que luego protagonizaron incidentes, los ‘Diablos Rojos’ cayeron al abismo de la Serie B. Perdieron en la promoción disputada con el Patriotas de la ciudad de Tunja.
La suerte del conjunto fundado hace 84 años se decidió en la ruleta rusa de la serie de penales. Y el último de los tiros desde los 12 pasos fue fallado por su artillero y estrella, Jairo ‘El tigre’ Castillo, con vasta experiencia en clubes de Colombia, México y Argentina.
¿Qué está detrás de la debacle del América caleño? Eliécer Ballén Díaz ensaya una respuesta. El especialista en fútbol del canal colombiano Caracol asegura a este Diario que en la pérdida de categoría se conjugaron al menos tres factores. Uno, la mala administración. Dos, la inclusión del club en la denominada Lista Clinton, que registra a las personas y empresas que tiene vínculos con los fondos del narcotráfico y que cerró las puertas al equipo de cualquier posibilidad de obtener patrocinadores. Y tres, las dificultades financieras crecientes, que son efecto de la falta de auspiciantes.
En el mismo sentido, el periodista deportivo colombiano Miguel Ángel Vega sostiene que la caída de los ‘Diablos Rojos’ al infierno de la B “es un castigo a la mala dirigencia que el club ha tenido”. Y agrega: “este año la nómina de jugadores fue integrada solo con la intención de no perder la categoría y eso les pasó factura”.
El director de la revista deportiva La Red también cree que la caída del América “es grave para el fútbol profesional colombiano”. ¿Por qué? Porque a la Serie A, señala, ascienden equipos con escaso raigambre y que llevan pocos aficionados a los estadios, “como es el caso de Patriotas, Envigado, Boyacá Chico”. Recuerda, además, que el ‘cuadro escarlata’ es protagonista de los mayores clásicos del balompié de este país, con Deportivo Cali, su compañero de patio, con Atlético Nacional de Medellín y con Millonarios de Bogotá.
Precisamente, el ingreso del América en la Lista Clinton marcó el inicio de la crisis económica que ha perseguido al equipo vallecaucano, que en su época de apogeo se benefició de los millones de los capos del Cartel de Cali, los propietarios del club.
La pérdida de la categoría del América deja a la Serie A del fútbol colombiano sin el club que, junto con el Millonarios, ostenta el mayor número de coronas en Colombia. Ambos poseen 13 títulos, pero los caleños exhiben un mejor palmarés: estuvo en cuatro finales de la Copa Libertadores en 1985, 1986, 1987 y 1996, que las perdió, y ganó en 1999 la desaparecida Copa Merconorte, el único trofeo internacional en sus vitrinas.
El argentino River Plate, vencedor del conjunto caleño en las finales de 1986 y 1996 de la Libertadores, igualmente cayó al abismo de la B.
Los ‘Diablos Rojos’, que se hicieron con su primer campeonato en 1979, de la mano del exitoso técnico Gabriel Ochoa Uribe, en sus años dorados tuvieron en sus filas a futbolistas de cartel. Entre otros, vistieron la camiseta escarlata los argentinos Julio César Falcioni, ex arquero y actual DT de Boca Juniors; Ricardo Gareca, ex delantero y entrenador del Vélez Sarfield, Roque Alfaro y Aurelio José Pascuttini. También jugaron el uruguayo Jorge da Silva; los paraguayos Juan Manuel Battaglia, Gerardo González Aquino y Roberto Cabañas, quien también tuvo un discreto paso por el Barcelona ecuatoriano, y los peruanos César Cueto y Guillermo Larrosa. Este último es recordado por su actuación en Liga de Quito.
El descenso del conjunto caleño, asimismo, se convirtió en uno de los temas más mencionados del fin de semana, que llegó a los foros en los medios y a las redes sociales. En Twitter, por ejemplo, el conocido usuario Gustavo Bolívar resumió así: “América bajó a la B para recordarnos a los colombianos que todo lo que toca el narcotráfico es maldito y termina en ruina”.