La operación del Corredor Sur Occidental dificulta la movilización de estudiantes y maestros en los centros educativos ubicados en el tramo que cubre este servicio, entre Quitumbe y Miraflores.
Unos 30 profesores del Colegio Emilio Uzcátegui, al sur de Quito, reportaron atrasos de hasta 30 minutos, el lunes pasado. La situación no mejoró ayer, pese a que algunos optaron por salir una hora antes de sus hogares. “El tráfico es horroroso. En lugar de arreglar el problema (el corredor ) lo empeoró”, dice Georgina García, rectora encargada del centro. Acota que hay preocupación entre los maestros por sanciones que pudieran recibir del Ministerio de
Educación si la situación no mejora.
Estudiantes y profesores del Colegio Militar No. 10 Abdón Calderón también registraron atrasos de entre 10 y 20 minutos debido al tráfico que generan los propios buses en las paradas, asegura Elsa de Campos, secretaria del área académica del establecimiento. También anota que no hay un paso peatonal frente al colegio, lo cual expone a riesgos a los estudiantes, al intentar cruzar el Corredor para llegar al Colegio.
Unos 500 estudiantes de los 1200 que tiene el Colegio Rafael Larrea, ubicado en el centro, se atrasaron a clases. Según el inspector de este plantel, Rodrigo Chora, no existen vías alternas para llegar a la institución.
Algo similar vivió el Colegio Menor , ubicado en el sector de la Universidad Central. Los problemas del Corredor Sur Occidental afectan a un 10% de estudiantes que vive en el sur de Quito, dice la rectora Elizabeth Espinel.