César Litardo, presidente de la Asamblea Nacional del Ecuador. Foto: David Landeta / EL COMERCIO
Entrevista con César Litardo, presidente de la Asamblea Nacional del Ecuador.
¿Cómo ve las reformas enviadas?
Hace varias semanas, cuando ya teníamos un conocimiento del alcance de esta problemática, faltó hacer mesas de trabajo, acuerdos, acercamientos a las diferentes instancias políticas y gremios empresariales, para solventar una idea entre todos. Lo que más nos preocupa es que hay un retraso en la posibilidad de discutir lo profundamente importante, como trabajar en dos ejes. El primero es cómo salvamos vidas y garantizamos atención hospitalaria eficiente. El segundo eje es cómo podemos hacer que quienes pueden trabajar y producir lo hagan y quienes no se puedan recuperar luego. Esos son los ejes que se deben llevar a la discusión y la ley es fundamental para eso.
Para que eso suceda se necesita una convergencia de voluntades, lo cual está muy lejano…
Hay que hacer ese llamado a la unidad. La situación del país debe tratarse de manera integral, no solo con una ley. Hay que pensar en acciones inmediatas, mediatas y a largo plazo. Hay que pensar en cómo damos liquidez, cómo somos solidarios, seguramente quienes más ganan deberán ser mucho más solidarios. Cómo garantizamos que tengamos del sector financiero y empresarial políticas para reactivarnos, pienso que debería haber tasas mínimas con periodos de gracia importantes, con facilidad de acceso. Tomar esta crisis y analizarla con acciones, sumarnos todos y trabajarlo como un problema integral. Así debe ser el debate.
Pero apenas se anunciaron las medidas, el correísmo y el PSC dijeron que no las apoyaban. ¿Qué debe hacer la Asamblea Nacional para encontrar unidad?
Hay que sentarse a conversar. Hay que hacer un llamado a la conciencia de todos y ver en qué estamos de acuerdo. Todo el país está de acuerdo en que pasamos por una crisis. Lo otro en lo que debemos estar de acuerdo es cómo colaborar para salir de esa crisis. Ese es el reto, encontrar en qué coincidimos y en lo que no, adaptarlo y buscar solventar la crisis. El jueves se abrieron las mesas de diálogo, hay propuestas importantes, socialcristianas, de la Revolución Ciudadana, de Creo.
Se huele una pugna, cuando el Presidente pidió la rebaja de sueldos, en especial de la Asamblea Nacional…
El tuit, al hacer ese énfasis, debió ser redactado en otros términos. En lo personal creo que a la situación económica y sanitaria compleja no podemos agregarle una posición política compleja. El llamado es a que todos nos unamos y que tengamos posturas que nos permitan trabajar en conjunto. No es el momento para la división, desde ningún punto de vista. Este es el momento para la unión y para el trabajo en conjunto.
¿La pugna podría resolverse en una muerte cruzada (disolución de la Asamblea y llamar a elecciones)?
El país no necesita ahora una crisis política, eso sería lo último que nos debería pasar. Aparte, hablarlo es fácil, pero ponerlo en práctica es muy complejo: tendría que haber una causal como lo establece la Constitución, hasta el momento no existe, y luego de eso implementarla. No hay las condiciones, no le conviene al país, sería impresentable caer en esta acción. Habría que llamar a elecciones en siete días y en esas circunstancias hay que votar en 45 días y esto le costaría al país más de USD 120 millones. Para mí no hay ninguna posibilidad de ponerlo en práctica, sobre todo porque en 45 días no se van a eliminar las restricciones de movilidad. Como Presidente de la Asamblea quiero manifestar que lo que nos conviene es la unidad y salirnos de estos discursos sin sentido. Cuando debemos discutir cómo salvar vidas, estamos en esta discusión que no tiene ningún sentido.