El primer ministro checo Bohuslav Sobotka anunció este viernes 5 de mayo del 2017 que retira su dimisión, inicialmente prevista para la segunda mitad de mayo, y propondrá al presidente Milos Zeman destituir a su ministro de Finanzas, Andrej Babis, sospechoso de fraude fiscal.
“No presentaré la dimisión. Propondré próximamente al presidente de la República que cese al ministro de Finanzas”, declaró a la prensa Bohuslav, que está en conflicto abierto con Babis.
Justificó su cambio por las divergencia de opinión con el jefe del Estado sobre las modalidades constitucionales de esta marcha.
El primer ministro socialdemócrata reaccionó a las declaraciones el día anterior del presidente Zeman en las que deseaba aceptar únicamente la dimisión del Jefe del Gobierno y no del conjunto de su gabinete.
Según los expertos, la dimisión del primer ministro supone automáticamente la del Gobierno, tal como consta en la Constitución checa, algo imprecisa en este punto.
El Jefe del Estado es rival político desde hace tiempo de Sobotka y por lo tanto favorable a Babis, segunda fortuna del país según la revista Forbes y el político más popular del país.