El petróleo subió hoy impulsado por los incesantes enfrentamientos en Libia, que están haciendo perder las esperanzas de un rápido reinicio de las exportaciones del país miembro de la OPEP, y por la amenaza del huracán Irene a los suministros estadounidenses.
El líder libio Muammar Gadafi pidió a sus seguidores que marchen a Trípoli y “purifiquen” a la capital tomada por los rebeldes, a quienes catalogó de “ratas, cruzados e infieles”.
En Londres, el crudo Brent para entrega en octubre subió 47 centavos, para cerrar en 110,62 dólares por barril, lejos del máximo de la semana de 111,45 dólares. * En la Bolsa Mercantil de Nueva York, el crudo para octubre subió 14 centavos, a 85,30. El contrato dejó atrás su menor nivel de la sesión de 83,01 dólares.
“No hemos visto el final de los combates en Libia, así que se está viendo al Brent más fuerte debido a que el retorno del petróleo libio al mercado podría no ser tan pronto como esperábamos antes”, dijo Chris Dillman, analista de Tradition Energy.
Los operadores dijeron que el petróleo estadounidense recibió impulso del avance de los futuros de gasolina y del combustible para calefacción, debido a que el mercado se mantuvo atento al paso del huracán Irene, que amenaza a las refinerías de la costa este.
El litoral nororiental de Estados Unidos, incluyendo su capital Washington y el centro financiero Nueva York, se preparaban el jueves para los posibles efectos de Irene, que llegaría a la costa estadounidense el fin de semana.
“No hemos experimentado una tormenta de esta magnitud hace mucho tiempo. Las refinerías deberían estar preparadas, pero podrían producirse algunas interrupciones”, dijo John Kilduff, socio de Again Capital LLC.
A diferencia de una tormenta en el Golfo de México, una tormenta en la costa este no pone en peligro importante la producción de petróleo y de gas natural de Estados Unidos.
Los precios estuvieron impulsados más temprano por las expectativas de que el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, anuncie mayores medidas de estímulo económico para Estados Unidos durante una reunión con bancos centrales este viernes.