Las demandas laborables, los conflictos con su proveedor de equipos (CASE) y los incumplimientos de contratos con ministerios y gobiernos seccionales desangran económicamente a la Sociedad Industrial y Comercial EICA.
Ahora debe cancelar multas que superan los USD 8 millones y ya no puede comprar equipos para mantener los niveles de rentabilidad para su operación. Solo en el 2009, la empresa registró una pérdida de USD 1,1 millones y para el 2010 las cifras son similares. EICA forma parte de las empresas que fueron incautadas al Grupo Isaías en julio del 2008. Los problemas financieros se dan bajo la administración estatal.La firma tampoco puede participar en las ofertas de contratación pública y enfrenta una investigación por irregularidades (supuesto peculado) en la firma de contratos por USD 33 millones con el Ministerio de Obras Públicas que no ha cumplido a pesar de recibir el 70% de los fondos.
El proceso se ventila en el Juzgado Noveno de Garantías Penales del Guayas y los investigados son los ex gerentes y directivos, Álvaro Muñoz Santos y Alfredo Galarza Palomeque. Aunque la Fiscalía insistió para que la Contraloría realice una auditoría a ex funcionarios como Óscar Gamarra Verdaguer, Alfredo Galarza Palomeque, Geovanni Castro Robles, Leonardo Rivas Lazo, Humberto Romero Montalván, Miguel Toral Álvarez, Charles Balda Delgado, Galo García Carrión (abogado externo) e Iván Juez Núñez.
En este punto, Galo García, hermano del procurador del Estado, Diego García, aclara que no fue funcionario de la empresa sino que fue contratado para que defienda los litigios laborales, civiles y aduaneros que representaban USD 10 millones. “Me contrataron para defenderla en esos juicios y que no pague nada. En un año que estuve, la empresa no desembolsó ningún centavo”.
Otro investigado es Charles Balda Delgado que se encargó de la administración en el 2009. Un informe financiero señala que Balda realizó un uso indebido de fondos para beneficios personales. Entre marzo y septiembre del 2009 desembolsó USD 129 887 por honorarios, viáticos, reembolsos de gastos, alquiler de departamento y préstamos. “Existen pagos amparados bajo una política interna pero hay otros que no han sido hechos bajo ninguna política escrita sino más bien bajo la autorización directa de Balda”.
Los beneficios siguieron para Balda ya que autorizó la compra de un vehículo para la Gerencia, de la compra de celulares por USD 2 275 y pasajes aéreos.
Pero los problemas no terminan para EICA ya que debe cumplir con más contratos. Para hacerlo realizó otra compra de maquinarias a la empresa Z Group pero con valores superiores a los que recibía de CASE. Es decir, cuando compraba una motoniveladora a CASE pagaba USD 152 662,85 pero ahora para conseguirla en Z Group debe desembolsar USD 178 000.