Un ambiente de confusión se vivió, la mañana de ayer, en el auditorio de la Subsecretaría de Comercio Exterior del Ministerio de Industrias en Quito.
Al lugar se convocó a decenas de medios de comunicación para escuchar un anuncio respecto a la aplicación de aranceles a la importación de los CKD (partes y piezas de los autos).
Lo anterior, debido a que los ensambladores nacionales de vehículos advirtieron, en esta semana, del peligro en que se encuentra la industria por las consecuencias de la resolución 18 del Consejo de Comercio Exterior (Comex).
Ella determinaba un arancel de entre el 5% y el 18% a los CKD. Según la Cámara de la Industria Automotriz Ecuatoriana (Cinae), los gravámenes elevarían los costos a tal punto que los vehículos fabricados en el país resultarían más caros que los importados.
La conferencia de prensa la condujo la ministra de Industrias, Verónica Sión, quien dio cifras sueltas sobre el crecimiento del sector automotriz, pero no topó el tema de la aplicación de aranceles: punto medular del conflicto.
Quienes le sucedieron en la palabra tampoco hicieron contribuciones importantes.
El presidente de la Cinae, Patricio Sánchez, se limitó a hablar del trabajo conjunto con el Gobierno para que se apliquen, de manera simultánea, los nuevos aranceles con el descuento que determina la resolución 18 según el porcentaje de componentes nacionales que incluyan en los vehículos las ensambladoras de autos, principales importadoras de CKD.
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En la resolución, sin embargo, se daba plazo hasta diciembre para determinar la aplicación del descuento, con lo cual estaban en desacuerdo los ensambladores.
“Estamos trabajando en conjunto. Tienen que estar tranquilos. Y no tengo nada más que decir. ” afirmó Sánchez, sin destacar que se había llegado a algún tipo de acuerdo.
Alguna duda se despejó, cuando llegaron las preguntas de los medios. El subsecretario de Comercio, Juan Francisco Ballén, indicó que el descuento de aranceles se realizará de manera simultánea a la aplicación del mismo.
Ello mediante una auditoría del Ministerio de Industrias en cada una de las ensambladoras.
Según Ballén, las ensambladoras podrán desaduanizar los CKD bajo “el régimen de internación temporal” o la figura de “depósito industrial”. Ello implica que tendrán un plazo para cancelar los aranceles luego de que retiren los CKD de la Aduana.
Durante ese tiempo, podrá aplicarse la auditoria del Ministerio de Industrias y así obtener el descuento con el pago de aranceles.
Ballén afirmó que las tres ensambladoras, que operan en el país, aplicarán al descuento con los niveles actuales de componentes nacionales de sus autos.
Sin embargo, los industriales no creen que el proceso será tan fácil. El presidente de la Cinae, Patricio Sánchez, indicó a este Diario que la figura de “deposito industrial” no es aplicable operativamente ya que es un régimen especial que se utiliza para exportaciones.
Añadió que, “si se hallase una manera de hacerlo, esto apenas le daría un respiro a la Industria de no más de cinco días, y nuevamente el problema aparecería, ya que en ese lapso de tiempo no van a estar definidos los mecanismos para aplicar las reducciones al arancel, no se habrán realizado las auditorías y los vehículos deberían ser nacionalizados para ser comercializados localmente pagando full arancel”.
Finalmente, señaló que se pide el diferimiento del arancel hasta que se resuelva el tema.