Maracay, AFP
La Alternativa Bolivariana para Nuestra América (ALBA) “no genera ningún tipo de preocupación” a Estados Unidos, aseguró Fander Falconí, canciller de Ecuador, país que este miércoles se incorpora a el acuerdo creado en 2004 por Cuba y Venezuela.
“No existe ningún tipo de preocupación (en Estados Unidos), no tiene por qué existir. El ALBA es un espacio de integración”, dijo Falconí a periodistas en Maracay (80 km al oeste de Caracas) , donde se celebra la VI Cumbre del ALBA.
El ALBA fue suscrito en 2004 por el presidente venezolano Hugo Chávez y el ex mandatario cubano Fidel Castro como contraposición al Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA) , propuesto por Estados Unidos.
“Pensé que el tema del ALBA iba a salir en el diálogo con las autoridades de Estados Unidos a todo nivel (…) tuvimos un diálogo en el ámbito hemisférico y en ningún momento salió el tema del ALBA”, agregó el canciller, al evocar su visita hace diez días a Washington.
“La política exterior ecuatoriana es de apertura, de flexibilidad con todos los países del mundo, con todos los bloques”, aseguró Falconí poco después que el presidente ecuatoriano Rafael Correa firmara en Maracay un tratado para iniciar relaciones diplomáticas con Dominica.
Falconí negó además que el ALBA reste importancia a otros foros como la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR), cuya presidencia protempore será asumida por Ecuador en los próximos días.
“Los complementa, la Unasur se convierte en un foro de diálogo hemisférico y con otro tipo de bloques”, indicó.
La VI cumbre del ALBA se instalará en Maracay después de la celebración de un desfile por el aniversario de la Batalla de Carabobo, que selló en 1821 la independencia venezolana, al que fueron invitados los presidentes visitantes.