Redacción Negocios
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Con la creación de 10 rutas turísticas se busca generar ingresos adicionales para 120 familias de 18 parroquias rurales de Quito.
La iniciativa arrancó hace tres años de la mano de la Empresa Metropolitana Quito Turismo.
Tras una minuciosa investigación de cuáles eran los recursos más potenciales para el turismo nació la primera excursión: Quito-Tulipe, cuyo atractivo emblemático es el Museo de Sitio.
En memoria de los yumbos, indígenas que conectaron Quito con la Costa, se abrió este Museo en 2007. Junto con este atractivo unos 25 locales comerciales vieron una oportunidad para crecer.
Luego de esta ruta nacieron excursiones a Nanegal, Pasochoa, Guayllabamba, Píntag… Cada una está pensada como paseos de un día, cuya partida común es el parque Gabriela Mistral, en el sector La Mariscal de Quito.
Doris Peñaherrera, coordinadora de Fomento y Desarrollo Turístico, explica que se capacitó a 400 prestadores de servicios de las 18 parroquias.
Los talleres se enfocaron en seguridad alimentaria, atención al cliente y capacitación a guías.
Hasta antes de este proyecto, Maritza Cajas, de la Asociación de Prestadores de Servicios Turísticos de Píntag, cuenta que no tenían conocimientos sobre el trato al turista y cuáles eran sus necesidades. “Aprendimos, por ejemplo, a realizar encuestas a los visitantes para que califiquen la ruta, sus sugerencias y quejas . A partir de esto tan sencillo nos dimos cuenta que nos hacía falta un lugar de hospedaje”.
La idea es que el 70% de los ingresos que generen las rutas se quede en las mismas comunidades, agrega Peñaherrera.
Pero pese a que estas rutas están disponibles todo el año, los mismos comuneros reconocen que aún les falta promoción, así como identificar qué tipo de negocios puede resultar rentable dentro de los circuitos turísticos.
Por ejemplo, en Tulipe se abrieron varios restaurantes, pero la demanda se concentra básicamente los fines de semana.
Aunque las comunidades están conscientes de que para consolidar un negocio turístico se requieren unos 10 años.
La Empresa Metropolitana de Turismo oferta paquetes guiados para estas rutas en las cuatro temporadas más fuertes del año: Carnaval, Semana Santa, verano y fiestas de Quito.
En 2007, unas 300 personas optaron por estos tours, para 2008 subieron a 1480 y hasta junio de 2009 ya se han vendido unos 2 030 paquetes.