La vida de Julio Jaramillo a través de sus amores

El cantante Fernando Vargas interpreta a Julio Jaramillo y María Verónica Pinzón, a Elsa, el amor prohibido del 'Ruiseñor'. Foto: Mario Faustos/ EL COMERCIO.

‘Julio Jaramillo, el musical de JJ’, la más reciente producción del Teatro Sánchez Aguilar, cuenta la vida del 'Ruiseñor de América' a partir de la única mujer que se le resistió, Elsa. Y sugiere que el legendario cantante ecuatoriano se convirtió en un mujeriego empedernido como una respuesta ante ese amor imposible.
Al mismo tiempo, con una canción como Elsa, de autoría del propio Julio Jaramillo, la pieza ‘engancha’ con otro conflicto en la vida del artista: la lucha por ser reconocido también por sus canciones y ya no solo como intérprete.
La obra de teatro musical se estrena la noche de este jueves 14 de enero de 2016 en el teatro de la avenida Samborondón y permanecerá en cartelera tres semanas, con 12 funciones, hasta el próximo 31 de enero.
“Los tantos amores que tuvo Julio de alguna manera son consecuencia de esa mujer que no pudo tener y de la necesidad de cubrir esa imposibilidad de amor verdadero con una mujer detrás de otra”, explicó el español Santiago Suegras, director de la obra. "También quería que le reconcieran no solo como gran cantante, sino como autor, y nunca fue capaz de que sus propias canciones fueran reconocidas como importantes”.
Elsa estaba comprometida y, a pesar de la simpatía inicial por el cantante que demuestra en la obra, se casa con otro hombre. El musical sobre la vida de JJ comienza cuando el intérprete, encarnado por el joven cantante guayaquileño Fernando Vargas, conoce en una fiesta a la jovencita y le canta Te odio y te quiero y Dime que sí me quieres.
Jota Jota se muestra seductor desde el principio y, a pesar de estar casado, sonsaca a la jovencita comprometida, interpretada por María Verónica Pinzón. En otra escena le dice a Nancy, su esposa ecuatoriana: “Te quiero, pero talvez jamás te querré como tú a mí”.
Nancy (interpretada por Ana Passeri) canta en escena el vals Ódiame, a coro con Coralía (Nicole Rubira), la mujer salvadoreña del artista; y Gloria (Florencia Lauga), una vedette, la argentina con la que viajó a México.
El libreto y la investigación es de Christian Valencia, director musical, creador de piezas como ‘Amante a la antigua’ y quien toca el piano desde el foso del teatro, junto a seis músicos. Él define la obra como un recorrido por los impulsos amorosos y las pasiones musicales del artista “que define la cultura ecuatoriana”.
Fernando Vargas, de 25 años, exalumno de la Escuela del Pasillo y uno de los jóvenes impulsores de la música nacional, interpreta a Jota Jota. Él va por su segundo matrimonio y cuenta una anécdota que podría pertenecer a Mr. Juramento: “Me ha tocado cantar en un lugar en donde han estado dos novias, eso es problema seguro”, sonríe.
Vargas se siente como el 'Ruiseñor de América' volviendo a Guayaquil a recoger sus pasos y cuenta que su admiración es tal que aún no hay una canción de su ídolo que le hayan pedido que él no se sepa: escucha los CD hasta rayarlos.
El músico obtuvo el papel en una jornada de 'casting' a la que llegó ronco y amanecido, sin desayuno, tras una presentación en Manta, con su grupo, y luego de una espera de más tres horas, pues fue el último en llegar.
“Tengo mucho en común con la vida de Julio, me identifico muchísimo, aunque yo no bebo ni fumo. Tuve como maestros a Carlos Rubira Infante y a Fresia Saavedra, que también fueron maestros de JJ”, cuenta el joven cantante. “Es un sueño cumplido interpretar a quien es mi referente musical, por fin se escribió la obra que estaba esperando”.
Datos
- La obra permanecerá en cartelera tres semanas, de jueves a domingos, por 12 fechas, hasta el 31 de enero.
- El valor de las entradas es de USD 50, los boletos vip; USD 35, la platea B; y USD 15, la platea A.
- El musical incluye alrededor de 30 canciones entre boleros, pasillos, valses y tangos.