El proceso de cantonización de Santo Domingo, El Carmen y Quinindé marcó un hito significativo en la historia administrativa del Ecuador. El 10 de enero de 1967, la Asamblea Constituyente aprobó la creación de los cantones de Santo Domingo, El Carmen (Manabí) y Quinindé (Esmeraldas).
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El decreto oficial de la cantonización fue publicado el 3 de julio de 1967 en el Registro Oficial N. 161. Estas decisiones no solo formalizaron la autonomía local de estos territorios, sino que también sentaron las bases para su desarrollo económico, social y cultural.
Desde entonces, estos cantones han florecido como polos de crecimiento regional, destacándose por su diversidad natural, riqueza cultural y dinamismo económico.
Historia de un cantón que se transformó en una provincia pujante
De acuerdo con la página del GAD de Santo Domingo de los Tsáchilas, este importante rincón del Ecuador inició su camino hacia la provincialización en 1966 con la formación del Primer Comité de Provincialización.
La Asamblea Nacional Constituyente oficializó su cantonización el 3 de julio de 1967. Aunque logró el estatus de cantón, persistió el deseo de obtener autonomía provincial.
A lo largo de las décadas siguientes, varios comités trabajaron incansablemente para alcanzar este objetivo, enfrentándose a diversos desafíos legislativos.
Finalmente, en 2007, tras una consulta popular abrumadoramente favorable, el en ese momento Congreso Nacional aprobó la creación de la provincia Santo Domingo de los Tsáchilas. Desde entonces, ha prosperado como una entidad administrativa independiente, destacándose por su desarrollo y liderazgo comunitario.
Santo Domingo ofrece una diversidad de atractivos naturales y culturales para los visitantes. Entre sus principales puntos de interés se encuentran los cuatro bosques protectores: Delta, La Indiana, Río Lelia y Tanti, ideales para la observación de aves y actividades como el ‘rafting’ en el río Toachi.
El Parque Ecológico San Francisco y el Monte Bombolí, con su iglesia y mirador natural, son también destacados.
En Valle Hermoso, los turistas pueden disfrutar de una cascada y hosterías. La vida nocturna se concentra en la Av. Quito y la Zona Rosa en la Av. Abrahám Calazacón, con una variedad de bares, discotecas y centros comerciales.
El Carmen: Puerta de oro de Manabí entre montañas y llanos
El GAD de El Carmen nos cuenta que, este lugar fue elevado a la categoría de cantón el 8 de junio de 1967, con la publicación oficial en el Registro Oficial el 3 de julio del mismo año, tras incidentes limítrofes con Pichincha.
Ubicado al noroeste de la Provincia de Manabí, El Carmen disfruta de un clima tropical agradable con garúas debido a su cercanía a la Sierra. Ofrece extensas zonas verdes con árboles como tangaré, cedro amarillo y laurel, además de una variada fauna que incluye jaguares, pecaris y aves diversas.
En términos económicos, destaca por la agricultura de plátano barraganete, café, cacao y frutas, así como la ganadería de vacunos, equinos, porcinos y aves.
Su comercio es activo, facilitado por importantes vías como la Quito-Santo Domingo-El Carmen-Flavio Alfaro-Chone, que atrae a turistas con su paisaje, vegetación y festividades destacadas el 3 de julio.
Quinindé: De parroquia fluvial a próspero cantón agrícola
Según el Registro de la Propiedad de Quinindé, hasta 1967 era conocido como la parroquia Rosa Zárate, parte del cantón Esmeraldas desde su creación en 1927.
Durante décadas, el acceso principal a Quinindé fue fluvial, hasta la construcción en los años 60 de la carretera Esmeraldas-Quinindé-Quito, crucial para el desarrollo del cantón.
La población mayoritaria reside en la zona urbana, e impulsan un activo comercio, especialmente durante las ferias dominicales que atraen a comerciantes informales y campesinos.
Estos últimos son fundamentales para la economía local, ya que mantienen prácticas de trueque y comercio agrícola que sustentan la comunidad semanalmente.
Ubicado en terreno llano con elevaciones notables como Cupa y Cojimíes, Quinindé destaca por su agricultura y ganadería, pilares económicos del cantón.
El río Esmeraldas, formado por la unión de los ríos Blanco y Quinindé con el Guayllabamba, define su paisaje tropical con plantaciones de palma africana y casas típicas de caña guadúa, rodeadas de cocoteros y plataneros.