A mediados de julio, según el santoral católico, se celebra a una de las figuras más representativas de esta religión. Así el 16 de julio se ha erigido como el día de La Virgen del Carmen.
El origen de esta festividad y de esta advocación de la Virgen María se remontan al siglo XII. Según información de la Casa de la Cultura Benjamín Carrión “su denominación procede del llamado Monte Carmelo en Israel, reconocido por la aparición de la Virgen del Carmen”.
Este lugar está vinculado al profeta Elías porque durante una época de sequía le pidió a Dios erradicar este fenómeno de la zona. A cambio del milagro, el profeta prometió que el pueblo ya no adoraría más al dios pagano Baal.
El Monte Carmelo se asocia a la Virgen porque durante el siglo XII, un grupo de seguidores del profeta Elías fundó en este monte la Orden de los Carmelitas. Una devoción que en los posteriores siglos se extendió ampliamente alrededor del mundo.
“El origen de la Tradición Carmelita aparece el 16 de julio de 1251”, se explica en el documento de la Casa de la Cultura. En esta fecha, la también llamada Nuestra Señora del Monte Carmelo se le habría aparecido a San Simón Stock (superior de los padres Carmelitas del convento de Cambridge). Durante la aparición se dice que la Virgen le entregó sus hábitos y un escapulario, “el principal signo del culto mariano carmelita”.
Según la creencia católica, la Virgen prometió liberar del Purgatorio a todas las almas que hayan llevado el escapulario durante su vida, “llevándolos al cielo el sábado siguiente a su muerte”.
Esta veneración recibió el reconocimiento papal en 1587. Una devoción que se extendió a varios países de Europa, en España sobre todo. En la nación ibérica esta advocación se encuentra muy arraigada. Allí, la Virgen del Carmen es la patrona de los marineros y de la Marina de guerra española.
Mientras que en Chile, es la Reina y Patrona de sus Fuerzas Armadas y de los Carabineros. En Ecuador, la fe profesada hacia Nuestra Señora del Monte Carmelo se encuentra muy arraiga en la parroquia de Ascázubi, en donde se celebran fiestas patronales en su honor; y en la ciudad de Zaruma, en El Oro, en donde es venerada.