¿Cuántos hombres aman a otros hombres, sin necesidad de sentir atracción sexual o romántica? Ese amor se conoce como bromance y demuestra que el amor heterosexual entre hombres sí es posible, señala el Instituto para el Desarrollo de Masculinidades Antihegemónicas (Idmah)
El término surge de la unión de las palabras brother (hermano, en inglés) y romance. La primera, relacionada con el hermano varón, pero en sentido amplio, ya sea por vínculo familiar o por hermandad. Y la palabra romance se refiere al amor entre amigos varones y no a uno tradicional, pues la relación no tiene componentes de atracción romántica o sexual.
El bromance, explica el Idmah, es una forma de amistad que trasciende la simple compañía. En ella se solidifican lazos de mayor comprensión entre varones, llegando a una conexión más profunda en la que se comparten aficiones, gustos y tendencias.
Ese tipo de vínculos permite fortalecer las relaciones entre hombres, dice el Instituto. Además, fomenta la apertura emocional y la conexión con personas, de forma profunda, sólida y duradera. Los hombres se encuentran en un momento histórico en el que es necesario reflexionar sobre la forma en que construyen sus relaciones amistosas y vincularse lejos de los límites emocionales que los estereotipan, agrega.
¿Cuándo es un problema?
El Idmah sostiene que, de forma estereotipada, existe la idea de que el amor entre hombres solo sucede dentro de la homosexualidad. Sin embargo, esta idea es consecuencia de la socialización en la masculinidad tradicional, señala el Instituto.
A decir del Instituto, tener estas creencias se convierte en un problema cuando los hombres reprimen sus afectos hacia sus semejantes. Esto es porque se piensa que el amor es cosa de mujeres o que los hombres se deben mantener al margen con sus emociones y demostraciones de cariño, por miedo al qué dirán.