El Municipio de Quito, siguiendo las disposiciones del Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP), resolvió que el mural no se podrá ver mientras no sea reubicado. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO.
Desde hoy (2 de agosto de 2017), la ciudadanía ya no puede acceder a la terraza sur del Centro Cultural Metropolitano (CCM) donde está ubicado el mural Milagroso Altar Blasfemo, del colectivo boliviano Mujeres Creando, que es la obra que la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) condenó anoche, 1 de agosto, en un comunicado público.
El Municipio de Quito, siguiendo las disposiciones del Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP), resolvió que el mural no se podrá ver mientras no sea reubicado. La resolución se tomó, según las explicaciones del Municipio, porque el IMP no autorizó la intervención de un bien patrimonial, es decir, la pared en la que está pintado el mural.
Un comunicado publicado esta tarde en la Agencia Pública de Noticias Quito explica: “El Instituto Metropolitano de Patrimonio entregó este miércoles 2 de agosto de 2017 un informe técnico que determinó que las entidades competentes no emitieron los permisos requeridos para la intervención en el muro medianero entre el Centro Cultural Metropolitano y la Compañía de Jesús”.
El mensaje que aparece en la instalación. Foto: cortesía Fabián Patinho
Aún se desconoce cómo se irá a reubicar el mural; hasta el momento se sabe que la voluntad de la Secretaría de Cultura es mantener la obra (en formato fotográfico en otro lugar del CCM) como parte de la muestra ‘La intimidad es política’, que está compuesta por 16 obras más y fue curada por la española Rosa Martínez.
Para disipar cualquier duda sobre la posibilidad de que esta decisión implique censura de la obra, el secretario de Cultura, Pablo Corral, aseguró, según el comunicado del Municipio, que la Alcaldía, “fiel a su espíritu democrático y pluralista, respeta la libertad de expresión y el arte en todas sus manifestaciones”.
En el comunicado, la Conferencia Episcopal expresó su malestar ante la muestra pictórica, por considerarla “una burla a los símbolos religiosos”.
Según Corral el retiro de la obra no responde a una crítica de lo que está expuesto, sino específicamente al incumplimiento de la normativa. “Está exposición tiene más de 50 piezas y solo una ha causado controversia. Nuestra posición es que no podemos estar de acuerdo con ningún mensaje que ofenda o atente a una importante parte de la población. Sin embargo, pensamos que todas las personas tienen el derecho a expresarse”.
El secretario, además, indicó que seguramente se reunirán con la Iglesia para abordar este tema.
Por su parte Angélica Arias, directora del Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP) señaló que se pintó directo sobre el muro, que es patrimonial, sin utilizar un soporte intermedio, por lo que las autoridades analizarán las medidas para remediar el espacio afectado.
Por su parte, el concejal Marco Ponce, por el partido Suma, pidió en una carta al alcalde Mauricio Rodas que remueva del puesto a Pilar Estrada, directora del CCM desde inicios del 2016, que es la institución que organizó la muestra.