El traumatólogo Juan Pablo Zumárraga, especialista en casos de oncología ortopédica, reflexiona sobre el uso de las herramientas para extirpar tumores y así evitar las amputaciones. Insiste en que las técnicas como la cirugía virtual aportan y ayudan a mejorar el tratamiento de estos casos.
La amputación era vista como la única alternativa ante los tumores óseos. ¿Cómo este tratamiento quirúrgico da un giro a esa realidad?
La amputación sigue siendo una opción, el problema es que no es la única. Hasta 1980 se creía que un tumor óseo debía ser amputado; pero, a partir de ese año, se tiene claro que no es sinónimo de cura. Mundialmente se sabe que del 87 al 94% de los miembros pueden ser salvados. Por años la Sociedad Internacional de Salvataje de Miembros (Isols, por sus siglas en inglés) ha trabajado en desarrollar nuevas tecnologías, que han aportado a bajar las amputaciones al 5%. Infelizmente, en Ecuador esa no es una realidad porque son cirugías tecnologías complicadas.
¿Qué tipo de tecnologías aplican en este procedimiento?
El primer paso son los exámenes de imagen: radiografías, tomografías, resonancias magnéticas y exámenes de laboratorio.
Cuando tenemos las imágenes, las ingresamos a la computadora con ayuda de un profesional en biotecnología médica. En la computadora las vemos en escala real y podemos hacer la cirugía virtual, o sea, le opero a la computadora.
¿Cómo hacen la cirugía virtual?
Usemos el ejemplo del Mundial de fútbol. Digamos que nos soplan la táctica del director técnico de uno de los rivales. Entonces se plantea al equipo para ese esquema de juego y se tiene la mitad del partido ganado. Es lo que hacemos en la computadora, donde vemos cuántas estructuras están afectadas, cuánto porcentaje del hueso está afectado y se hace la cirugía, literalmente, a la computadora. Luego imprimimos maquetas en 3D, una reproducción exacta del área; también hacemos guías de corte en 3D para hacer los cortes perfectos y salvar la mayor cantidad de estructuras. Con eso programamos la cirugía navegable, con el soporte de una computadora que nos guía en quirófano: nos dice si es ahí, un centímetro más arriba, un centímetro más abajo.
La impresión 3D y la cirugía virtual se han aplicado a otros tratamientos en el país, ¿qué distingue a este procedimiento?
Entendería que se puede aplicar en otras áreas, pero en oncología ortopédica somos uno de los 10 países en el mundo que están haciendo esto.
¿Se puede aplicar en todos los casos o solo en algunos pacientes? ¿Cuántos niños han sido operados y qué resultados han tenido?
He aplicado esta técnica en todos los tumores músculo-esqueléticos, sean benignos o malignos. Hemos operado niños de Loja, Cuenca, Manta, Portoviejo, Ambato, Riobamba, Ibarra, del Oriente y de la Costa. Tenemos unas 10 cirugías con resultados favorables, desde junio.
¿Cómo hacen la reconstrucción? ¿Qué tipo de prótesis se usan?
Hay varios tipos de reconstrucciones. El ‘gold’ estándar es la endoprótesis no convencional oncológica, pero también se puede hacer trasplante de hueso o transportar huesos de un lugar del cuerpo al sitio donde se ha extirpado el tumor. Lo difícil de la cirugía es la endoprótesis, que pueden costar entre USD 10 000 y 12 000.
¿Qué tan comunes son los osteosarcomas en Ecuador?
No existe una estadística real en el país. Hay muchos niños que son tratados fuera de las ciudades grandes y que, probablemente, no tienen nunca un diagnóstico real o un seguimiento y, lamentablemente, fallecen. En el mundo, los tumores óseos son poco comunes; menos del 3% de los tumores músculo-esqueléticos malignos y benignos.
¿Cómo evalúan luego la evolución de los pacientes?
Se les da seguimiento quirúrgico y clínico con el área de Pediatría. También pasan por una rehabilitación con fisiatras, porque al ser una cirugía de complejidad, en la que se corta hueso y músculo, se afectan algunas estructuras. Luego vuelven a su tratamiento clínico, que es la quimioterapia.
¿Hay el riesgo de que el tumor se reproduzca tras la cirugía?
Justamente este tipo de tecnología nos ayudan a sacar el tumor por completo y evitar la recidiva, que es cuando vuelve a crecer en el mismo sitio. La recidiva existe cuando se queda un poco de tumor dentro. Como el ojo humano no ve, basta con que se quede una sola célula y volverá a reproducirse. Con esta técnica tenemos una cirugía más limpia.
¿Cómo se puede acceder a este procedimiento?
Les pedimos que llamen al teléfono de Metrofraternidad en Quito, que es el 02 3998 100. (Esta fundación cubre tratamientos de alta complejidad en pacientes de escasos recursos). Estos procedimientos pueden llegar a costar USD 50 000 y son cubiertos con el apoyo de colaboradores.
Hoja de vida
Único integranteen Ecuador de la Sociedad Internacional de Salvataje de Miembros.
Parte del equipo de Metrofraternidad, fundación que cubre tratamientos de alta complejidad en pacientes de escasos recursos económicos de todo el país.
Ha realizado procedimientos en el Baca Ortiz de Quito y el Francisco de Icaza Bustamante en Guayaquil.