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Eduardo Gualotuña, gastroenterólogo, respondió las preguntas enviadas por los lectores sobre el estreñimiento. Su consultorio está ubicado en la Clínica Hermano Miguel.
¿Cuándo se puede decir que se sufre de estreñimiento?
La palabra estreñimiento involucra muchos conceptos, situaciones especiales y cómo la persona entiende el funcionamiento de su organismo. Generalmente, la mayoría de individuos piensa que es cuando no puede realizar la deposición en dos o tres días, pero no es solo eso. Tiene que ver también las deposiciones irregulares o que requieren de mucho esfuerzo.
¿Cuándo el estreñimiento se vuelve crónico?
La diferencia entre agudo y crónico tiene que ver más con el tiempo de duración del problema. El estreñimiento agudo puede presentarse con irregularidad en las deposiciones por tres o cuatro días. En este caso se pueden utilizar los laxantes. Como no se van a administrar por mucho tiempo no hay problema.
El estreñimiento crónico puede durar meses o años. En este cuadro los laxantes no son recomendados. Porque a medida que pasa el tiempo, la dosis va aumentando y el organismo se vuelve resistente. El resultado es un círculo vicioso en el que no existe laxante que sirva ni dosis que ayude.
¿Cuántas veces al día es normal hacer la deposición?
No se puede hablar de un número exacto al día. Depende de muchos factores: la dieta de la persona, si toma alguna medicación o si lleva una vida sedentaria. Los norteamericanos consideran que es normal hacer una vez al día la deposición. Pero los estudios, que están más relacionados con la realidad latinoamericana, señalan que una persona debe hacer entre 3 a 12 veces la deposición por semana y que eso podría considerarse normal. Aquí en el Ecuador, según mi experiencia en consulta, hay muchos que piensan que lo normal es hacer una deposición después de cada comida, pero son muy pocas personas las que así lo hacen.
En el problema del estreñimiento influye mucho una enfermedad que se llama colon irritable, que es una patología que tiene que ver con la tensión, estrés y factores emocionales. Muchas veces lo que pasa es que el individuo que sufre de estreñimiento se preocupa mucho. Entonces, cuando se presenta dificultad para hacer la deposición se siente mal. Es ahí cuando aparecen síntomas que empeoran el cuadro: ansiedad, sensación de hinchazón o llenura, dolor de cabeza, entre otros. Muchas veces solo son psicosomáticos, es decir, el individuo somatiza ciertas tensiones.
Un mal funcionamiento del sistema digestivo, ¿podría determinar que una persona sea más delgada?
El asunto del peso no tiene nada que ver con el estreñimiento. A veces hay muchas publicidades, sobre todo de medicinas naturales, que afirman que hacer la deposición más veces le ayuda a bajar de peso. No existe una relación. Más bien lo que sucede es que por lo general las personas que son delgadas se dedican a alguna actividad que demanda mayor esfuerzo físico, por lo que gastan la energía que han ingerido a través de la comida. Lo que eliminan, a través de la deposición, es realmente lo que el organismo ya no aprovecha. Una persona no elimina ni más ni menos de lo que necesita, a menos que tenga una enfermedad de fondo.
¿Qué pruebas se hacen para buscar las causas del estreñimiento?
Hay dos exámenes que son fundamentales en el estreñimiento: la colonoscopia y un estudio radiográfico que se llama colon por enema (estudio contrastado del intestino). Generalmente la razón por la que la mayoría de pacientes sufre de estreñimiento es tener un intestino muy largo o muy grueso. La mejor manera de ver cuál es la forma de este órgano es haciendo un estudio contrastado. Si vemos una colonoscopia distinguimos cómo está por dentro, pero no podemos saber cuántas curvas tiene. En cambio en la radiografía se puede observar esta situación.
Cuando a parte del estreñimiento aparecen otros síntomas o signos como sangre en la deposición o cambios extraños en la materia fecal se puede sospechar de un problema tumoral. Ahí si va a ser mejor la colonoscopia, que permite tener un diagnóstico, tomar unas muestras de la lesión y mandar al laboratorio para realizar un estudio histopatológico.
Estos exámenes, ¿requieren una preparación especial?
La preparación en los dos casos es similar. El paciente tiene que llevar una dieta especial las 24 horas anteriores al examen. No puede ingerir ningún tipo de alimentos sólidos, va a tomar agua, aromáticas con azúcar, algún jugo liviano. Además tiene que tomar unos laxantes. Así todo el contenido que hay en el intestino se elimina y queda completamente limpio. Este es un requisito fundamental. De lo contrario no se puede examinar con claridad y el diagnóstico puede fallar.
¿Qué hacer frente al estreñimiento?
La solución es cambiar los hábitos de alimentación. Ingerir fibra (equivalente a 10 o 20 gramos) y tomar líquidos (entre uno y dos vasos de agua con cada comida). Se puede ayudar un poco con medicación. Personalmente prefiero recetar medicinas que ayudan a mejorar la movilidad del colon, pero que no son laxantes.
Los alimentos que principalmente sirven son los que tienen fibra, que es lo que da volumen y permite que el intestino funcione mejor y que se eliminen las heces diariamente sin mayor problema. Entre ellos están las frutas: papaya, melón, pitajaya. En algunos casos (manzanas, peras, durazno) las frutas se deben ingerir con cáscara, porque tiene fibra. Lo recomendable es que esta ingestión se la haga en la mañana, medio día o hasta media tarde.
Cuando una persona estreñida consume frutas en la noche se llena de gases, se le hincha la barriga o se siente incómoda. Es bueno consumir pan integral, granola o salvado de trigo. Hay ciertos medicamentos que contienen solo fibra y ayudan a regular el funcionamiento del intestino.
Como hábito, el paciente debe determinar un horario para ir al baño, para que el organismo se organice y sepa a qué hora debe cumplir con sus funciones. Otro agravante, que puede ser considerado como una causa, es aguantarse las ganas de ir al baño cuando se tiene esa necesidad.
El ejercicio ayuda mucho: caminar o trotar en las mañanas. No solo para mejorar el aspecto físico sino para optimizar el funcionamiento del intestino. Esto queda demostrado en algunas personas que tienen paraplejía y son estreñidos. Las personas que permanecen mucho tiempo sentadas o que tienen una vida sedentaria, por lo general, tienen esta enfermedad. Evitar el estrés es otra de las sugerencias.
¿A qué puede llevar un estreñimiento crónico no tratado?
Si el paciente no se cuida y conserva los malos hábitos, el problema se va a agravar. He tenido pacientes que no han ido al baño por 15 días. Esa ya es una complicación. Cuando hay estreñimiento por indicios tumorales, esta aparece de manera brusca y con otras alteraciones como sangre en la deposición, pérdida de peso, del apetito y más. Pero la mayoría de gente que es estreñida, y que no tiene una enfermedad grave, lo que suelen experimentar son las molestias por hemorroides o fisuras.
¿Cuáles son las causas del estreñimiento?
Existen muchas causas que pueden ir desde los malos hábitos alimenticios, la ingesta de ciertos tipo de medicamentos que causan el problema, enfermedades propias del intestino (presencia de tumores a nivel de colón) o tener un intestino muy largo y curvado (se demoran mucho tiempo en hacer que transite la materia fecal).
¿Qué tan recomendable es el uso de laxantes?
La manera en que las personas tratan el estreñimiento es tomando laxantes, pero esa no es la solución. Tomarlos durante mucho tiempo puede resultar peor que la enfermedad, porque el intestino se acostumbra a la ayuda de estas sustancias y es muy difícil hacerlo trabajar espontáneamente. Cuando hay un estreñimiento de corto plazo los laxantes pueden ser útiles, pero para los crónicos el principal remedio es tratar de cambiar los hábitos alimenticios para regularizar la frecuencia de la deposición.
¿En qué edad es más frecuente este problema?
No hay una edad específica para que aparezca el estreñimiento. Puede afectar a un bebé o a una persona de 100 años. Depende mucho de los cambios en los hábitos alimenticios, de no cumplir sus necesidades fisiológicas cuando el organismo lo demanda o por la administración de ciertos medicamentos que generan este problema como efecto secundario.