Dirigiéndose a un millar de delegados en Durban (este), el quinto en la línea de sucesión al trono británico celebró los avances logrados. Foto: Agencia AFP
El príncipe Enrique de Inglaterra y el cantante británico Elton John insistieron en el papel fundamental de los jóvenes en la lucha contra el sida, este jueves 21 de julio de 2016 en la XXI Conferencia Internacional sobre la pandemia en Sudáfrica.
Dirigiéndose a un millar de delegados en Durban (este), el quinto en la línea de sucesión al trono británico celebró los avances logrados desde la época en que su madre, la fallecida princesa Diana, defendía a los enfermos de sida.
“Cuando mi madre sostuvo la mano de un hombre que moría de sida (en 1987) nadie habría imaginado que más de un cuarto de siglo más tarde estaría disponible un tratamiento que permitiría a personas seropositivas vivir plenamente”, declaró.
Pero “ahora que la gente con VIH vive más, el sida es un tema que ya no da titulares”, con el riesgo que ello implica de perder financiación, advirtió el príncipe. Unos 2,5 millones de personas siguen infectándose cada año en el mundo, una cifra que no recula desde hace una década.
“Ya es hora de que una nueva generación de líderes” continúe la batalla, aseguró Enrique, de 29 años, de regreso de una visita de su organización, Sentebale, que ayuda a huérfanos del sida en Lesotho.
“Ayudando a los jóvenes a combatir el VIH, no solo terminaremos con la epidemia, cambiaremos el curso de la historia para toda una generación”, aseguró. Elton John, también presente en Durban, explicó que la muerte de un adolescente seropositivo en 1990 fue lo que le inició en la lucha contra el sida.
“Los jóvenes siempre han sido la voz del cambio”, afirmó. “Seré honesto con ustedes”, dijo en tono de broma el cantante de 70 años, “los jóvenes no me van a escuchar. Si queremos que los programas contra el VIH funcionen para los jóvenes (…) hay que escucharles”, arguyó.
El sida, que ha dejado más de 30 millones de muertos desde su inicio en los años 80, es la primera causa de mortalidad entre los 10 y los 19 años en África.