Una red para conservar murciélagos

En su oficina, Santiago Burneo alberga la mayoría del material bibliográfico que utiliza para su constante investigación. Fotos: Vicente Costales / EL COMERCIO

En su oficina, Santiago Burneo alberga la mayoría del material bibliográfico que utiliza para su constante investigación. Fotos: Vicente Costales / EL COMERCIO

Del techo de su oficina cuelga un peluche de murciélago. En la pared hay un adorno del mismo animal y en sus estantes, libros con títulos relacionados a este mamífero volador. La oficina de Santiago Burneo está en el subsuelo de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Católica.

En 21 días se cumplirán dos años de la creación del Programa para la Conservación de los Murciélagos del Ecuador (PCME), creado por el propio Burneo. Entre las características que él destaca de estos animales está su función como controladores de plagas. En una noche, un murciélago puede comer hasta 700 insectos. Es decir, ayuda a mantener el equilibrio en la cadena alimenticia. Sin ellos, la población de insectos sería mayor y se alteraría el equilibrio.

Otra característica es la capacidad de ecolocación para movilizarse dentro de lugares oscuros sin chocarse con objetos.

En la Católica, los biólogos se han dedicado a estudiarlos durante 20 años, pero fue recién hace cuatro que se concretó la primera iniciativa para crear más conciencia en la comunidad no científica.

El Simposio sobre Murciélagos, del 17 al 19 de noviembre del 2011, fue el encuentro que dio pie para acciones concretas alrededor de este animal. La más significativa fue precisamente la creación del Programa para la Conservación.

La destrucción de sus hábitats a causa de la tala de bosques y del cambio del uso del suelo es uno de los mayores peligros. Pero hay una amenaza más, cuya responsabilidad recae directamente en los humanos, y es el rechazo. Durante las investigaciones se han conocido casos de campesinos que los matan porque creen que siempre transmiten rabia.

Este quizás es el primer enunciado que el grupo de biólogos desmitifica. El PCME tiene un componente educativo que empezó a fines del 2011 por el rebrote de la rabia en Morona Santiago. En esa ocasión, los biólogos viajaron a todas las provincias del Oriente para dar charlas a los campesinos sobre los murciélagos y su importancia en el ecosistema. Además de mencionar su rol como controlador de plagas, se les explicó que al igual que las abejas y mariposas, son polinizadores. Es decir, contribuyen a la reproducción de las plantas.

Para Diego Tirira, esa es una de las tantas cualidades de su especie de estudio. Por 25 años, este mastozoologo (experto en mamíferos) ha investigado a los murciélagos y, aunque ha publicado artículos científicos, reconoce su falencia: "Somos muy buenos investigando y descubriendo, pero hemos fallado en comunicar lo que sabemos". Por eso, recuerda, es que el PCME es importante para indagar.

Mientras sostiene un murciélago disecado, Tirira señala cómo en las alas los murciélagos tienen vasos sanguíneos. "Cuando hacemos ejercicio nuestro cuerpo se calienta, lo mismo pasa con el de los murciélagos. Nosotros para enfriarnos dejamos de correr, ellos llevan su sangre caliente hacia las alas para que con el viento se enfríen".

En 19 países de la región existen comunidades científicas que hacen esfuerzos para que este animal, considerado "poco atractivo", resulte interesante y necesario para los humanos. Con Ecuador, son 20 naciones que forman la Red Latinoamericana para la Conservación del Murciélago. Los biólogos saben que sin los murciélagos, polinizadores y controladores de plagas, habría menos plantas y el triple de insectos. Temas como estos incluso se analizarán en el Primer Congreso Latinoamericano de Murciélagos, que será en Quito del 6 y al 9 de agosto del 2014.

El mamífero volador

  • En Ecuador, los murciélagos están distribuidos en todo el país y viven en diferentes ecosistemas. Se encuentran desde el nivel del mar hasta 4 000 metros de altitud.
  • Están en selvas húmedas, bosques secos, campos e incluso en ciudades.
  • Un murciélago puede tener dos gestaciones cada año y, en promedio, tener tres crías en cada ocasión.
  • Este animal,  en promedio, puede vivir hasta 16 años.

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