Animal LoversEC impulsa la adopción

En las ferias de adopción se convoca a interesados y  se inicia el proceso de selección de las familias. Foto: Archivo / EL COMERCIO

En las ferias de adopción se convoca a interesados y se inicia el proceso de selección de las familias. Foto: Archivo / EL COMERCIO

En las ferias de adopción se convoca a interesados y
se inicia el proceso de selección de las familias. Foto: Archivo / EL COMERCIO

Cada vez que el tiempo y la logística lo permiten, Soraya Toro y su hija realizan ferias de adopción canina, con el objetivo de buscar un hogar adecuado para los animales que rescatan en situación de maltrato y abandono.

Toro realiza esta actividad como una iniciativa ciudadana, que empezó hace ocho años tras el rescate de una perra abandonada, a través de la cual palparon la realidad de muchos animales que viven la misma situación.

“Queremos que las personas se eduquen y entiendan la importancia de respetar la vida de otros seres vivos y ayudarlos cuando lo necesiten”, dice Toro sobre los motivos que le impulsan a realizar esta actividad que financia con parte de su sueldo, donaciones y trabajo voluntario.

Durante el 2020 se realizaron cerca de 100 rescates de los cuales se entregaron en adopción a 83 perros. “La idea no es rescatar y almacenar los perros. El objetivo es rescatar, rehabilitar, esterilizar, vacunar y propiciar la adopción responsable”, dice.

Según Toro, durante la pandemia aumentaron los casos de maltrato, abandono y confinamiento, pero también ha generado más interés en adopción porque hay gente que encuentra compañía y refugio emocional en una mascota.

Para la esterilización, se apoya en la campaña que realiza el Municipio. También ha encontrado apoyo en la clínica veterinaria DoctorVet que le ofrece costos asequibles para atención médica y espacio en sus instalaciones de la av. Shyris y Diego de Almagro para realizar las ferias de adopción. Toro también se apoya en un entrenador canino que colabora con la rehabilitación de los canes rescatados.

Toro explica que tiene capacidad física y económica para rescatar a 40 animales, que se albergan en dos refugios en Alangasí y el sur de Quito. Parte de los gastos se cubre con donaciones y la venta de ropa y accesorios para mascotas.

Esta semana se aprobó la Ordenanza Metropolitana de Fauna Urbana en Quito que establece una clasificación de los refugios y nuevas normas para la registro y funcionamiento de estos centros.

La adopción es un proceso en el que la persona interesada debe motivar su interés y demostrar que está en capacidad de darle al animal un espacio y cuidado adecuados. Tras la adopción se realiza un proceso de seguimiento para verificar la adaptación.