La poeta kichwa karanki Gladys Potosí leyó sus trabajos en Bogotá, Colombia. Foto: Cortesía Gladys Potosí
La poesía kichwa de pueblo Karanki, de Imbabura, emerge en el contexto mundial.
Gladys Potosí, integrante de esta etnia, miembro del grupo cultural Angochagua Kawsay y delegada por Ecuador de la Coordinación Mundial de Creadores Literarios en Lenguas Originarias es una de sus principales exponentes.
La escritora, que nació hace 36 años en la comunidad Angochagua, en el sur de Ibarra, ha paseado sus creaciones por escenarios internacionales.
La última lectura de sus letras la realizó en el II Recital Internacional de Escritores en Lenguas Originarias, denominado Fiesta de la palabra, canto a la diversidad, que se realizó en Bogotá, Colombia, del 29 de marzo al 1 de abril último.
La cita, que contó con la colaboración de la Organización Nacional Indígena de Colombia, la Casa de Poesía Silva y la Cinemateca Distrital, congregó a una docena de exponentes.
Entre otros estuvieron: Pedro Martínex, del pueblo Nahualtl, de México; Francelina Muchavisoy, Inga (Colombia); Hugo Jamioy, Kamsa (Colombia); Fabio Inalef, Mapuche (Argentina).
También asistieron Tamya Morán, cantante y poeta kichwa Kotacachi, y Gladys Potosí, kichwa Karanki (Ecuador). Ellos viajaron con el apoyo del Ministerio de Cultura.
Según los organizadores, los escritores reunidos en Colombia están entre los mayores expositores de la poesía en lenguas originarias. El año anterior, Potosí también representó a Ecuador en el Festival de Poesía Lenguas de América, en México, que se desarrolló en octubre.
Ese encuentro congregó a 123 poetas, que compartieron la palabra en 12 lenguas diferentes del mundo. La escritora kichwa tiene un centenar de poemas y cuentos, que ha recopilado desde su adolescencia. Varios de ellos han sido publicados en textos como: Pastillas para no morir, del Movimiento Sobredosis (2013) y la Compilación de la poesía bilingüe (Kichwa – Español) en el poemario Purik Warmi-Mujer Nómada (2016).
En ellos expone trabajos como Wachary (Nacimiento), La tulpa mama (El fogón) y Achillyk taitakuna (Dioses)… Ese trajín le ha permitido a Gladys Potosí ser conocida como una maestra de las letras. Pero ella se autodefine como artesana de la palabra.
En los últimos años se ha dedicado a luchar para que más miembros de los pueblos originarios de la Sierra norte escriban y publiquen sus trabajos en las lenguas ancestrales.
Como parte de ese esfuerzo organizó, conjuntamente con la Coordinadora Mundial de Creadores en Lenguas Originarias, un taller en la capital de Imbabura, el mes anterior.
Ahí se capacitó a una docena de poetas de los pueblos Karanki, Otavalo y Kayambi. Potosí resalta la fuerza de los poemas en lenguas originarias. Pero considera que pierden su esencia cuando son traducidas a otro idioma.
Según Pedro Martínez, fundador de la Coordinadora Mundial de Creadores Literarios en Lenguas Originarias, los poetas indígenas se inspiran principalmente en la madre naturaleza, la vida cotidiana y los sentimientos.
Como todos los programas indígenas, el Recital Internacional de Escritores realizado en Colombia concluyó con un ritual andino a cargo del cantante y poeta Tamya Morán.