El nivel actual de pesca es insostenible

El 32% de las poblaciones de peces está sobreexplotado. Solo la cooperación internacional puede revertir la situación.

La pesca marina es una de las actividades que ejerce mayor presión sobre los océanos y, si no es controlada, puede llevar al deterioro en la salud de los mares y de toda la vida que albergan.
Según el último informe de la FAO sobre el Estado Mundial de la Pesca y la Acuicultura, la proporción de poblaciones de peces en niveles biológicamente sostenibles disminuyó del 90% en 1974, al 68, 6% en el 2013. Es decir, hasta la última medición, el 32% de los ‘stocks’ estaban sobreexplotados. Ese fenómeno, ocasionado por el hombre, ha ocurrido a lo largo de los últimos 40 años, y las tendencias muestran que no se ha revertido.
Pablo Guerrero, director de Pesquería del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) en Ecuador y América Latina, explica que la pesca es una actividad que se debe realizar de forma responsable y sostenible.
Guerrero considera que los problemas de sobrepesca se originan por esquemas débiles de administración pesquera, en la actividad ilegal, no declarada y no reglamentada, y en los subsidios pesqueros.
El total mundial de la producción de la pesca de captura en el 2014 fue de 93, 4 millones de toneladas, de las cuales 81, 5 millones fueron de aguas marinas. La lista de los 25 países con la mayor producción de pesca de captura marina la lidera China, seguida por Indonesia, Estados Unidos y Rusia. En el último lugar de los mayores productores se encuentra Ecuador.
Según la FAO, las capturas que China declaró como realizadas fuera del área del Pacífico noroccidental pasaron de 586 000 toneladas en el 2013 a 880 000 al año siguiente. Esto lo atribuyen al aumento de la pesca de cefalópodos (calamares y pulpos) y de krill en otras áreas como el Pacífico sur y el Antártico.
Según Guerrero, ir a pescar en mares lejanos es una práctica común de varios países, no solo del país asiático. El océano Pacífico noroccidental continúa como la zona más productiva, seguida del Pacífico centro- occidental, Atlántico nororiental, Océano Índico oriental y el Pacífico suroriental.
Guerrero explica que en la zona del Pacífico oriental, la pesca del atún es la principal actividad pesquera. Este es un recurso de interés para el Ecuador, ya que es el principal productor de atún de la región y tiene la flota más grande de barcos atuneros en estas aguas (114).
Según datos de la Comisión Interamericana del Atún Tropical (Iattc), 5 113 buques industriales atuneros están registrados en la zona. Entre los principales países están Estados Unidos con 1 671, Chile con 651 y China con 372.
Para el experto de la WWF, hay que trabajar en la preparación de un plan de ordenamiento de la capacidad pesquera en el Pacífico oriental, que asegure que la cantidad de barcos no va a crecer. En el mundo se calcula que existen 4, 6 millones de embarcaciones pesqueras.
Cristina Cely, veterinaria y conservacionista marina, considera que se debe comprender que los recursos marinos no son infinitos y si se continúa con esta tendencia, toda la vida marina podría desaparecer. Según ella, se debe promover un consumo más consciente. Esto implica conocer la técnica que se utilizó para pescar y respetar las medidas de conservación.
Alejandro Flores, oficial de Pesca y Acuacultura de la FAO para América Latina y el Caribe, explica que todos los recursos pesqueros son vulnerables si se extraen de manera insostenible.
Para el experto de la FAO, el Acuerdo sobre las Medidas del Estado rector del puerto es uno de los instrumentos internacionales más importantes, ya que permite cerrar los puertos a embarcaciones que están practicando actividades ilegales. Si todos los países se adhieren o ratifican el Acuerdo, las embarcaciones no tendrán dónde descargar. Ecuador aún no ha ratificado este Acuerdo.