La cinta basada en el popular ‘manga’, que llegó a su fin este año, tiene hoy (29 de agosto de 2017) funciones especiales. Foto: Fairy-Tail-Dragon-Cry-Visual.
Cuando hablamos de magos, en América y Europa, el primer nombre que se viene a la mente es Harry Potter. O Gandalf, si somos algo mayores. Pero en Japón, el tema de los magos es monopolio de ‘Fairy Tail’, una de las historietas más populares de ese país y también de las más difundidas por el mundo.
Justamente este año su autor, Hiro Mashima (40 años), ha puesto fin a las aventuras de Natsu Dragneel, Lucy Heartfilia y sus amigos, luego de 60 volúmenes publicados entre el 2 de agosto de 2006 y julio del 2017. Como se estila en los éxitos editoriales, ‘Fairy Tail’ también contó con su serie animada, que alcanzó los 277 episodios entre 2009 y 2016. Tanto el ‘manga’ como el ‘anime’ se han traducido a idiomas como el castellano.
¿Dónde estuvo la magia para gustar tanto? Como siempre, a una suma de factores. Primero, la trama, que coincide cuando el mundo de Harry Potter comenzó a ser famoso. Pero ‘Fairy Tail’, aunque también es mágico, es diferente. Los magos se organizan mediante gremios, cuyos integrantes cumplen objetivos muy específicos. Cada gremio tiene su maestro y los magos poseen diversos rangos, de acuerdo con sus habilidades y poderes.
El tono de comedia ha sido clave para que los lectores hayan acompañado a ‘Fairy Tail’, pero también el estilo del dibujo, que recuerda mucho al de ‘One Piece’, la historieta más larga de Japón a cargo de un solo autor, Eiichiro Oda. Mashima fue asistente de Oda.
El cine era el siguiente paso lógico. Ya hubo un filme en el 2012, ‘Fairy Tail: La sacerdotisa del Fénix’. Una segunda historia se puede ver hoy (30 de agosto de 2017), en las salas de Cinemark, en funciones limitadas y especiales.
Se trata de ‘Fairy Tail: Dragon Cry’, una cinta pensada sobre todo para los que se sientan ciudadanos del país de Fiore y que sepan conmoverse con la frase la frase Karyu no Hoko (rugido del Dragón de Fuego).