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Microelectrodos, exoesqueletos y cucharas para enfrentar el párkinson

La persona debe estar consciente en la cirugía, para que ayude a identificar el sitio donde debe dejarse cada microelectrodo. Foto: imgkid.com

La persona debe estar consciente en la cirugía, para que ayude a identificar el sitio donde debe dejarse cada microelectrodo. Foto: imgkid.com

La persona debe estar consciente en la cirugía, para que ayude a identificar el sitio donde debe dejarse cada microelectrodo. Foto: imgkid.com

La lucha por mitigar los síntomas del párkinson se hace también en el mundo tecnológico. Desde aparatos cotidianos como una cuchara ‘smart’, hasta ‘armaduras’ robóticas.

Google, por ejemplo, presentó una cuchara inteligente para que los enfermos de párkinson puedan comer mejor, pese a los constantes temblores de sus manos. Según la agencia EFE, el sistema permite detectar el temblor de la mano y se ajusta inmediatamente para mantener el equilibrio y reducir esos temblores hasta en un 76%.

La idea es que este tipo de artefactos ayuden a los enfermos en tareas cotidianas que, debido a los síntomas, pueden resultar frustrantes para ellos.

Uno de los principales problemas para hallar la cura para este mal es que los síntomas se presentan entre cinco y ocho años después de que la enfermedad empieza a generarse. Ocurre por la pérdida de neuronas que producen dopamina en el cerebro y afecta directamente a funciones ligadas al movimiento. El párkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa, después del alzhéimer.

Por ahora, el tratamiento habitual para disminuir los síntomas en los pacientes, además de los fármacos, es la cirugía neurofuncional.

Este procedimiento se realiza en hospitales como el de la Policía, en Quito, y en el Teodoro Maldonado, en Guayaquil. El neurocirujano Carlos Llumiguano ha realizado alrededor de 350 cirugías de este tipo en Hungría y ha presentado un proyecto para practicarlas en el hospital Eugenio Espejo, en Quito. La propuesta es analizada por el Ministerio de Salud.

La cirugía permite colocar microelectrodos en el cerebro. El procedimiento puede durar entre cuatro y ocho horas. Los dispositivos pueden ser calibrados externamente en consultas médicas y funcionan de forma similar a un marcapasos. Lo que hacen es estimular el cerebro. Para cada paciente, Se debe identificar la intensidad correcta.

En la cirugía, el paciente no está totalmente sedado. El médico necesita hablar con él para que lo oriente sobre los efectos que causa el dispositivo y la estimulación. Así se logra paliar los síntomas. Sin embargo, no todos los pacientes son aptos para llevar estos microelectrodos. Suele hacerse cuando hay al menos tres condiciones: períodos molestos en los que no responde al tratamiento tradicional, movimientos excesivos involuntarios y si no resultan efectivos los fármacos.

Ayer (11 de abril de 2105) fue el Día Mundial del Párkinson y se hizo énfasis en los avances para tratarlo. En España se presentó el H2, un proyecto robótico del Instituto Cajal del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

Se trata de un exoesqueleto que monitorea cambios cerebrales, musculares y medulares y que se usa en la rehabilitación de pacientes con párkinson y con secuelas de lesiones medulares, parálisis cerebral y otras enfermedades.

Se lo presentó en noviembre del año pasado. Los sensores identifican si el paciente quiere caminar, pararse, sentarse, etc. y luego lo ayudan a realizar el movimiento. La idea es que el paciente deje la silla de ruedas y, en un futuro, no solamente logre caminar sino también realice actividades más complejas como subir gradas.

Científicos de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, en cambio, encontraron una alternativa de detección de la enfermedad, a través de la piel. Esta técnica sería útil también para el diagnóstico.

Antes, solo se podía encontrar proteínas anormales en cerebros o tejidos nerviosos de fallecidos. Pero ahora, a través de la piel de un paciente vivo, se puede detectar la enfermedad. Luego del diagnóstico, se podría reproducir las células y, si se logra que la piel refleje lo que ocurre en el cerebro, verificar el progreso y eficacia de los tratamientos.

En contexto

Ayer se recordó el Día Mundial del Párkinson. Es una de las enfermedades consideradas como incurables. Los pacientes sufren de síntomas como rigidez y temblores. Tienen problemas para comer y hablar y sus movimientos se vuelven lentos.