A inicios de este mes, miles de personas participaron en la marcha del Orgullo Glbti en Atenas 2019. Foto: AFP
Dentro de la literatura que se escribe en el país se ha vuelto más frecuente encontrarse con personajes Glbti que han dejado los papeles de reparto, esos en los que aparecían como bichos raros o como simple decorado del relato, para convertirse en los protagonistas de la historia.
Uno de ellos es Gabriel Mario Pérez Cedeño, personaje principal de ‘Gabriel (A)’, el libro del escritor manabita Raúl Vallejo que ganó el Premio de Novela Corta Miguel Donoso Pareja 2018.
Gabriel (A) es una persona que toda su vida ha tenido el aspecto físico de un hombre pero que en su interior siempre se ha sentido como una mujer. Un buen día, este periodista de profesión decide, a pesar del caos que sabe que llegará a su vida, tratar de vivir su transexualidad de una manera pública y libre.
Ese caos que Gabriel (A) intuye que llegará cobra vida a través del irrespeto a la otredad, que todavía existe en el siglo XXI, y que la mayoría de veces es expresada por medio de la violencia generada por el desconocimiento y el miedo a lo distinto y lo diverso.
Dos personajes que también lo arriesgan todo por vivir a plenitud su amor y su sexualidad son Paco y Agustín, los protagonistas de ‘Pequeños palacios en el pecho’, la novela con la que el escritor quiteño Luis Borja ganó el Premio Nacional de Literatura Aurelio Espinosa Pólit, en el 2014.
La novela de Borja tiene dos motivos centrales: el amor pasional, donde se narra todo lo que alguien estaría dispuesto a hacer por ese otro al que se anhela y desea; y la abyección, todos esos actos despreciables, que en la trama de esta historia toman cuerpo a través de la ayuda que recibe Paco de Agustín para matar a su abuela.
Una de las cosas importantes que han logrado los escritores que han sacado a los personajes Glbti de la marginalidad literaria es mostrar sus claroscuros, esas miserias y momentos de ternura de los que nadie se escapa en algún momento de su existencia.
El mejor ejemplo está en ‘Un mundo huérfano’, la novela con la que el escritor colombiano Giuseppe Caputo fue incluido en la prestigiosa lista Bogotá 39, que cada diez años reúne a las voces literarias más destacadas de Latinoamérica.
La historia de Caputo tiene como protagonistas a un padre y a un hijo que viven en un barrio marginal. Mientras el padre trata de solventar la precariedad económica a través de ráfagas de ternura, el hijo intenta alimentar a su padre y sacarlo del abandono en el que él mismo se fue sumergiendo, todo mientras vive su homosexualidad en unos espacios muy marginales.
El mundo de la ternura también está presente en ‘Llámame por mi nombre’, de André Aciman, que cuenta el romance de Oliver y Elio, el primero un joven escritor estadounidense y el segundo un adolescente italiano que descubre que el deseo y el amor, muchas veces, vienen acompañados de dolor y frustración.