Juan José Ruiz transforma motos en vehículos inclusivos. Fotos: Glenda Giacometti/ El Comercio
Tener una discapacidad física ya no es pretexto para no conducir por las calles de Riobamba. La tecnología de bajo costo que ofrece la empresa Inclusiva, permite transformar cualquier tipo bicicleta, moto y automóvil, en un vehículo inclusivo y económico.
Galo Uvidia tiene 41 años y padece la enfermedad ósea de Paget, es degenerativa y hace que sus huesos se encojan. No puede mover sus extremidades inferiores y la motricidad de sus brazos es limitada. Hasta hace dos años, él se movilizaba por las calles de Riobamba en una silla de ruedas convencional que impulsaba con sus brazos. Pero su enfermedad le dificultaba maniobrar adecuadamente la silla y estuvo cerca de accidentarse varias veces.
Eso inspiró a Juan José Ruiz a ejecutar el proyecto que en el 2012 propuso como parte de su tesis de grado. Investigó sobre los vehículos para personas con discapacidad y descubrió que a pesar de que existen facilidades para importar este tipo de tecnología, los vehículos son demasiado costosos.
Así surgió Inclusiva, una empresa donde se ensamblan vehículos de acuerdo con las necesidades de cada cliente y a un costo entre 40 y 70% más bajo que los elaborados por empresas extranjeras. El primer prototipo, Inclusivo 1, está diseñado exclusivamente para las necesidades de movilidad de Uvidia. Tiene la misma funcionalidad que un ‘scooter’ eléctrico que cuesta entre USD 3 000 y 6 500 en el mercado.
El Inclusivo 1 es la adaptación a una motocicleta automática, por lo que no requiere de embrague ni marchas, se manipula a través de botones instalados en el volante. Antes de diseñarlo, Ruiz estudió cuidadosamente el tipo de discapacidad de su primer cliente, realizó exámenes psicosensométricos y psicólogicos.
Tras tres meses de evaluaciones y pruebas surgió el diseño del vehículo. La dificultad para mover las extremidades superiores se solucionó con un volante fácil de manipular y con palancas más sensibles.
El equilibrio también fue uno de los puntos claves en el diseño. Para asegurar la estabilidad y el equilibrio del vehículo, se modificó el sistema de dirección de la motocicleta. Se instalaron dos llantas delanteras y una posterior aseguradas con una estructura que impide que el vehículo se voltee.
El costo final del prototipo fue de USD 2 000, que incluyó la adquisición de la motocicleta automática. “Lo más costoso fue comprar los repuestos importados, pues tienen una tarifa del 40% de sobretasa arancelaria, pero aun así el costo no se compara al de un vehículo importado. Eso nos motivó a continuar invirtiendo en la empresa”.
Desde que Galo Uvidia adquirió el vehículo sus condiciones laborales mejoraron y se mueve por la ciudad eficientemente. Su moto inclusiva alcanza una velocidad de hasta 60 kilómetros por hora, funciona con gasolina y puede recorrer hasta 400 kilómetros con 10 litros de combustible.
“Antes me demoraba más de una hora desde el Municipio hasta el Instituto Carlos Garbay. Ahora voy más rápido, los automóviles me respetan en la calle y no tengo que esperar a que alguien me ayude a mover la silla de ruedas. Me siento más independiente”, cuenta Uvidia, quien se desempeña como mensajero del Municipio de Riobamba.
Según un estudio de mercado que se realizó antes de la creación de la empresa, en Chimborazo hay alrededor de 12 300 personas con discapacidad física. De ellas, solo un 10% pertenece a un grupo económico activo y cuenta con los recursos para adquirir este tipo de vehículos.
Por eso, el diseño fue presentado a varias entidades públicas que promueven la inclusión de personas con discapacidad, sin embargo, ninguna apoyó el proyecto y continuó mediante autogestión.
El último prototipo presentado por la empresa el año pasado se denominó Inclusivo 2. A diferencia del primer prototipo, este vehículo cuenta con una rampa que permite al usuario manejarlo desde su silla de ruedas, sin intervención de un ayudante.
El vehículo está diseñado para personas con inmovilidad total de sus extremidades inferiores y movilidad total de sus brazos y manos. Fue construido a partir de una motocicleta semiautomática y tiene las mismas características mecánicas que el primer modelo. Su creador continuará desarrollando el artefacto de movilidad.