La escritora mexicana Mónica Lavín conversó con la ecuatoriana Carolina Andrade en una de las actividades de Feria Internacional del Libro de Guayaquil (FIL-G), que se desarrolla en el Centro de Convenciones de la ciudad hasta este domingo. Foto: Joffre Flores / EL COMERCIO
La escritora mexicana Mónica Lavín repasó curiosidades sobre su vida y su literatura, desde su profesión de bióloga o su pasión por el baloncesto, su libro de cuentos alrededor de las canciones de los Rolling Stones –‘Ruby Tuesday no ha muerto’– hasta su retrato de un universo masculino como el cafetalero, en su novela ‘Café cortado’, Premio Narrativa de Colima 2001.
En un coloquio en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guayaquil (FIL-G) la autora de ‘Yo, la peor’ desgranó la noche de este jueves 7 de septiembre de 2017 las claves de una obra que incluye novela histórica, cuento, no ficción, crónica gastronómica, novela juvenil o novela corta, que definió como “una trenza entre los géneros”.
Contó cómo se decidió por la literatura cuando ya ejercía como bióloga en una excursión con periodistas de todo el mundo al desierto conocido como la zona del silencio, un área localizada en la parte central del Bolsón de Mapimí, en el centro-norte de México.
“De repente me sentí más cerca de los periodistas que preguntaban y tomaban apuntes (…) Sabía que eso quería hacer, preguntar y apuntar, escribir cuentos o novelas siempre es hacer una serie de preguntas que tú te contestas a través de la construcción de un mundo ficticio”, indicó Lavín.
Llegó al tema de su novela más conocida a través de un ensayo que una amiga le pidió escribir para un libro de recetas de cocina atribuidas a Sor Juana Inés de la Cruz. Y de allí surgió la idea de escribir ‘Yo, la peor’, sobre la vida de la monja ilustrada, “una mujer de espíritu renacentista” cuya vida y obra inicialmente había sido soslayada por la Iglesia –dijo- porque fue más un ejemplo de desacato que de obediencia.
‘Yo, la peor’ obtuvo el Premio Iberoamericano de Novela Elena Poniatowska 2010 por revelar los misterios de la vida privada, literaria y conventual de la monja exponente del Siglo de Oro en la literatura en español; y por poner en relieve el espíritu que hervía en algunas mujeres idealistas de la época.
En la FIL-G, la autora mexicana contestó a las preguntas de la escritora ecuatoriana Carolina Andrade. “Siempre estamos contando mentiras para ver la realidad y para vernos a nosotros mismos”, dijo Lavín en la charla. “Los libros te inventan, te hacen ser otro”.