Por medio de una entrevista telefónica la artista María Verónica León defendió la exposición de su obra en la Bienal de Venecia. Foto: Cortesía.
La artista María Verónica León habló con EL COMERCIO vía telefónica desde Venecia (Italia) para dar su punto de vista sobre las declaraciones que varios artistas ecuatorianos publicaron en redes sociales respecto a su participación en la Bienal de Venecia. A continuación reproducimos una versión editada de su versión.
“Mi historia como artista no es reciente, comenzó en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Central en Quito. Fueron cinco años de estudios en escultura y grabado. En esa época exponía en los mejores lugares de Quito como Art Forum o La Galería, inclusive Guayasamín me invitó a trabajar en los murales de la Capilla del Hombre.
“Me satisface que se haya abierto esta ventana de diálogo porque muestra los murciélagos que salen como sinónimo de ira, envidia y frustraciones, que es como yo tomo las palabras que me han llegado de lo que se dice en Quito y en la Sierra del Ecuador sobre mi participación en la Bienal de Venecia.
“Esta es una oportunidad para que se conozca más sobre mí y principalmente sobre qué tiene adentro el pabellón de Ecuador en la Bienal de Venecia y qué es el pabellón de Ecuador. Personalmente, me alegra que después de más de cien años de historia de esta Bienal el país tenga un pabellón.
“Las cosas que se han dicho carecen de valía. No sé cuál es el sustento para decir lo que han dicho. ¿Conocen la exposición?, ¿la han visitado?, ¿han seguido mis pasos estos últimos años, al igual que mi trayectoria importante como artista en el mundo?
“Me atrevo a decir esto de trayectoria importante porque no se llega con facilidad a sostenerse como artista en una capital tan terrible y tan exigente como París (donde habitualmente reside la artista).
“El pabellón de Ecuador en Venecia ha generado comentarios internacionales extraordinarios. Los artistas locales y particularmente los de la Sierra están quedando mal. No sé cómo puedan hacer declaraciones tan bajas.
“Esto también sirve para desvelar que durante las participaciones que el Ecuador ha tenido bajo el contexto del IILA desde 1988 los gobiernos anteriores han enviado el 95% de las veces a artistas de Quito y de la Sierra del Ecuador. Si ellos dicen no identificarse con mi trabajo o no se siente representados, no me extraña.
“La escena cultural quiteña sabe que María Verónica León siempre fue de vanguardia, que siempre fui una mujer trabajadora. El hecho de que como mujer costeña haya conseguido esto que es importantísimo para todos pone en evidencia los celos de un grupo que si bien tiene su importancia no ha llegado a hacer algo de esta magnitud. Yo podría decir que en los últimos cinco años tampoco me he identificado con las participaciones del Ecuador en el IILA.
“Es importante que se conozca que la Bienal de Venecia ha armado, desde hace algunos años, nuevas plataformas donde los países que no tienen un pabellón puedan integrase a través de organismos muy serios, ligados a curadores de todo el mundo que saben y tienen información valiosa de los artistas que pesan para un evento así y una de esas artistas soy yo.
“El gobierno de Ecuador y el Ministerio de Cultura me han patrocinado una vez que han conocido sobre mi trabajo. La razón por la que estoy en la Bienal de Venecia es porque mi trabajo se sustenta por sí solo. Los invito a todos a que vengan a ver o que sigan las noticias que se está gestando a través de medios internacionales.
“Pertenezco a una nueva generación de artistas. Una artista que se ha preguntado cómo va a financiar sus cosas no teniendo por supuesto los medios desde un principio para financiar sus exposiones ni para buscar las personas que puedan hacerlo.
“En mi vida de artista he vivido muchísimas cosas pero siempre sustenté mis exposiciones con mi trabajo. No tengo una sola deuda. Para tener un pabellón se necesita mucho dinero. Hay que pagar una renta durante siete meses, en Venecia a nadie le dan gratis una exposición.
“Para los que están diciendo que yo me he autofinanciado les agradezco saber que mi modelo de gestión fue crear una obra y acudir a personas que han creído y han confiado en mi trabajo.
“Estas personas, auspiciantes, que los tienen todos los países del mundo, son quienes han aportado en su gran mayoría a la realización de este pabellón. En el Ecuador a menudo no puede disponer de ellos. Mientras yo tengo la posibilidad de convocar a ciertos sectores privados para que aporten en el arte lo haré”.