La cinta de Fernando Pérez es parte de un ciclo de cine cubano, en Quito.
Una visión sensible es quizá una de las mejores virtudes que el director cubano Fernando Pérez revela frente al drama humano que propone en su largometraje ‘La pared de las palabras’. La cinta que se proyecta este 24 de julio en la sala de Flacso Cine y mañana en la Cinemateca Ulises Estrella narra la vida de Luis (Jorge Perugorría), un muchacho que ha desarrollado una patología por la que ha perdido la capacidad de expresarse mediante la voz o sus gestos y que, entre los salones y pasillos de una institución psiquiátrica y unas esporádicas visitas a su casa, lo ha confinado a la dependencia de otra persona en su cotidianidad.
Si ‘Fresa y Chocolate’ le abrió el camino hacia una larga y fructífera carrera en el cine, ‘La pared de las palabras’ ratifica la calidad histriónica de Jorge Perugorría al encarar con tesón y disciplina la construcción de un personaje complejo que le ha impuesto una alta demanda física y expresiva frente a la cámara.
Y del otro lado de esa pared está Isabel Santos, otra brillante intérprete, que se convierte en el rostro de la inmolación suprema al convertirse en la madre que sufre al tener a su hijo preso en un mundo lejano, casi ausente, que no alcanza a comprender. Santos convierte en experiencia sensorial el grito sordo de la angustia, la resignación y la desolación de una mujer que se va marchitando junto a su hijo enfermo.
Un drama humano al que acuden oportunos otros personajes que, en la visión general de la historia, resultan imprescindibles para poner en perspectiva una situación que si bien es el resultado de la casualidad deja insinuados los caminos de la indiferencia, la culpa o la solidaridad.
Aunque la cinematografía parece replegarse sobre un trabajo de cámaras muy conservador y cauteloso, se recupera con aplomados instantes de impacto visual. Si bien los planos fijos no se acomodan a la anarquía que por momentos se impone en el hospital psiquiátrico y en el convulso nicho familiar de Luis, sí dejan que brille por sí sola la calidad histriónica de sus protagonistas que se traduce en un mosaico de emociones bien trabajadas desde la la acción y la intención.
‘La pared de las palabras’ es una película clásica desde el punto de vista narrativo, pero compleja desde la perspectiva visual y humana. Compleja en el sentido en que Pérez enfrenta al público a la enfermedad como una realidad incómoda y sobre la que propone una reflexión alrededor de las fracturas humanas que ponen a prueba el amor como una ofrenda necesaria y desinteresada.
La cinta es parte de una muestra de cine cubano contemporáneo que ha llegado a Quito con siete de las más recientes producciones isleñas, a propósito de los 55 años de fundación de la Cinemateca de Cuba. ‘Vestido de novia’, ‘Hay un grupo que dice’, ‘Venecia’, ‘Esther en alguna parte’, ‘Me dicen Cuba’ y ‘La película de Anna’ completan la muestra que se proyectará hasta el próximo domingo en Flacso Cine y la Cinemateca Ulises Estrella de la Casa de la Cultura.