Los insectos son un campo por conocer en el país

Los ciempiés, las hormigas y los escarabajos de la especie Oxysternon conspiscillatum son algunos de los insectos que se encuentran en Ecuador y se están estudiando actualmente

Los insectos son los animales más numerosos del mundo y, al mismo tiempo, los más desconocidos. De las aproximadamente 1 300 000 especies descritas de vida en la Tierra, 900 000 pertenecen a este grupo, pero son pocas las que cuentan con un estudio detallado sobre su estado.
En Ecuador, un país conocido por su megadiversidad, el estudio de estos animales aún enfrenta varios obstáculos. En febrero, durante la presentación de la Lista Roja de especies de anfibios y aves, se mencionó la intención de hacer el conteo de insectos, pero esto no pudo ser concretado. Actualmente, no se cuenta con una lista roja de estos animales en el país y es poca la información que se tiene sobre su conservación.
Los especialistas en insectos del país coinciden en que entre los principales limitantes del estudio de estos animales está la gran cantidad de especies y el número reducido de personas que se dedican a su análisis. Diego Inclan, director Ejecutivo del Instituto Nacional de Biodiversidad (Inabio), explica que se está tratando de organizar un grupo formal de entomología, como los que existen en países como Colombia o México, donde incluso se organizan congresos sobre este tema.
Inclan se dedica al estudio de los taquinidos. Este es un grupo de moscas que se caracteriza por parasitar a otros insectos para completar su desarrollo biológico. Solo de esta familia, dice Inclan, se han descrito en el mundo cerca de 10 000 especies, pero son contados los investigadores en la región que se dedican a su estudio formal. Hay más personas trabajando en grupos como anfibios, pero hay muy pocos taxónomos, considera.
Álvaro Barragán, profesor e Investigador en el Área de Entomología de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), coincide en que es reducido el número de especialistas que se dedican a estos temas en el país. Con base en el trabajo que han desarrollado en el museo de la universidad desde hace cinco años, estiman que existen alrededor de 100 000 especies de insectos en Ecuador.
La cantidad de información aún es básica, por lo que no se puede realizar planes de conservación ni construir una Lista Roja para estos animales. Para Barragán también es necesario mayor apoyo por parte del Estado y financiamiento para realizar investigaciones en este campo.
Desde el 2013, Barragán está llevando a cabo un estudio en las montañas del país “en busca de las huellas de Edward Whymper”. Cuando el andinista inglés visitó la zona, hace más de 120 años, realizó colecciones de escarabajos en la mayoría de estas partes del Ecuador. Barragán cuenta que uno de los principales hallazgos es que muchas de las especies que se habían reportado para una determinada altitud, ahora se encuentran en altitudes superiores.
Esto revela que los especímenes están buscando sitios adecuados para poder sobrevivir ante fenómenos como el cambio climático. Pero esto también es un indicador de que las especies de las cimas de las montañas, probablemente, ya están extintas.
Este estudio, dice el especialista, permitirá tener datos sobre la desaparición de los diferentes grupos de insectos. Por eso, la idea es hacerlo a lo largo de varios años para tener un registro de su estado y constatar si ha habido modificaciones en su ubicación o población.
Entre los insectos hay grupos como las mariposas, las hormigas o los escarabajos que han sido más estudiados que otros y de los que se cuenta con más información. Sofía Nogales, investigadora especialista en mariposas del Inabio, explica que su campo de estudio es más avanzado en el país. Hasta el momento se estima que existen alrededor de 4 000 especies de mariposas en Ecuador, pero no es un número exacto.
En zonas como la Amazonía, estos insectos han sido más analizados porque existe una mayor abundancia. En la zona del Yasuní, por ejemplo, se estima que hay 1 200 especies de mariposas que se conocen, a diferencia de sitios como Quito, donde se estima que habitan unas 60 especies.
Aunque el estado de los insectos aún no se conoce con certeza, lo que sí se ha comprobado es el papel que cumplen estos animales en los ecosistemas. “Cuando hablamos de insectos se nos viene a la cabeza que son malos o negativos”, dice Barragán, pero en realidad estos cumplen varias funciones. Los ejemplares son la base de las cadenas tróficas, son el alimento de otros animales y son necesarios para la polinización de las plantas. Las moscas, por ejemplo, reciclan materia orgánica en descomposición y hay otros insectos que ayudan a descomponer la tierra.
En varios países se los utiliza incluso como alimento por la proteína que aportan. En Ecuador, especies como los catzos blancos son utilizados con estos fines. Además del desconocimiento, el cambio climático es otra de las amenazas para estos animales. Nogales explica que los insectos son sensibles ante cualquier alteración en el clima o modificaciones en las condiciones ambientales.