Ibarra busca eliminar los prejuicios étnicos

En la capital de Imbabura se reunieron indígenas y afros para definir actividades. Foto: José Luis Rosales / EL COMERCIO

En la capital de Imbabura se reunieron indígenas y afros para definir actividades. Foto: José Luis Rosales / EL COMERCIO

En la capital de Imbabura se reunieron indígenas y afros para definir actividades. Foto: José Luis Rosales / EL COMERCIO

La discriminación étnica aún es una carga social que sobrevive en la capital de Imbabura. Así lo afirma Victoria Carlosama, habitante de la comunidad kichwa San Cristóbal.

Carlosama cree que todavía persiste un trato discriminatorio hacia los indígenas en las instituciones públicas. “Los que van con terno y corbata son mejor atendidos”.

La campesina, que lucía un traje tradicional del pueblo karanki, fue parte del centenar de participantes del primer encuentro de pueblos y nacionalidades que organizó el Consejo de Protección de Derechos del cantón Ibarra.

En la cita priorizaron las políticas de la Agenda Social para la Igualdad con Enfoque de Derechos Humanos, que fue presentada en septiembre.

“Es uno de los primeros consejos del país que han aprobado una agenda”, aseguró Oladia Borja, coordinadora nacional de la Mesa del Decenio.

En esta agenda hay ocho consejos consultivos que buscan garantizar los derechos ciudadanos, explica Hilda Herrera, presidenta (e) del Consejo de Protección de Derechos.
“El proceso de construcción se inicio hace 18 meses con 25 talleres en parroquias urbanas y rurales, para recoger los aportes de cada sector”.

En el eje de pueblos y nacionalidades se abordaron temáticas relacionadas con territorio, justicia, educación y salud.
En la mesa de derechos colectivos y acceso a la justicia participó Carlosama, junto a 12 personas más, de las etnias indígenas y afrodescendientes.

Este segmento abordó el tema del racismo. Al final de la jornada, que se realizó el 12 de octubre, se resolvió promover un cambio en los patrones culturales, racistas y discriminatorios en los servicios y espacios públicos y privados. Para ello, se realizarán campañas de sensibilización.

Otro de los temas que preocupa es que las lenguas maternas kichwa, que hablan los indígenas del suroriente de Ibarra; y awapi’t, de los nativos awá que habitan en Lita, están en proceso de desaparición.

Entre otras razones se señala que la aculturización amenaza con desaparecer los conocimientos ancestrales.

Por ello, una de las primeras actividades que realizarán es una cita de educación comunitaria ancestral y andina, explicó Alexandra Vizcaíno, secretaria técnica del Consejo Cantonal de Derechos.

En salud, en cambio, se planteó la necesidad de promover y fortalecer la medicina ancestral de los indígenas y afrodescendientes. La idea es difundir en publicaciones toda esta sabiduría guardada por años.

Paralelamente, plantean la creación de un programa de atención a enfermedades, como la anemia de células falciformes, que afectan a los afrochoteños.

Entre tanto, los campesinos de estas etnias aspiran a que se fortalezcan las cadenas productivas que hay en la capital imbabureña. El compromiso es empezar a trabajar en la redacción de un proyecto de Ordenanza local que privilegie estas prácticas agropecuarias, dice el técnico Oswaldo Chalá.

En la última semana se inició la integración de defensorías comunitarias. Hilda Herrera explica que estos entes velarán por los derechos de todos los sectores sociales.

Cooperación 
Las organizaciones Care Ecuador, World Vision y Catholic Relief Service apoyan este plan cantonal.

Organización
Se han integrado ocho consejos consultivos que velarán por los derechos de cada grupo.

Financiamiento
Con apoyo técnico y financiero internacional se hizo esta agenda. Se invertirán USD 30 000.

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