Los nuevos modelos matemáticos y proyectos colaborativos hallaron más evidencia de un gran cuerpo celeste.
El fenómeno astronómico del eclipse de Sol sucedido ayer, 21 de agosto del 2017, fue, según los amantes de las teorías de la conspiración, para poner en escena al famoso Planeta Nueve, del cual alegan que se estaría aproximando a la Tierra en esta semana.
Pero el caos, al menos científicamente hablando, es remotamente posible. En las últimas semanas, la comunidad científica internacional se ha unido en una suerte de jornada astronómica para definir matemática y experimentalmente que hay un cuerpo celeste que llena el espacio dejado en el Sistema Solar por Plutón, que hace 11 años (24 de agosto del 2006) se convirtió en un planetoide.
La evidencia más fuerte de la presencia de este planeta llegó en febrero de este año, cuando dos estudiantes de Caltech -Danny Goldstein y Michael Medford- bajo la dirección de los científicos Konstantin Batygin y Michael Brown (este último fue quien degradó el estatus de Platón en 2006), introdujeron una novedosa técnica para la modelización astromatemática. Esta, a diferencia de las técnicas más modernas, se basa en imágenes antiguas capturadas por el telescopio del Observatorio Palomar, ubicado en San Diego (EE.UU.).
Las imágenes son procesadas por supercomputadoras, hasta lograr 10 billones de combinaciones posibles. A partir de estas se definen patrones orbitales de comportamiento de los objetos de la zona estudiada, en el denominado Cinturón de Kuiper, hasta determinar ciertas semejanza en el desplazamiento de los cuerpos celestes (mayoritariamente asteroides) en el extremo del Sistema Solar.
Millones vieron el eclipse solar
Decenas de personas observan el eclipse solar desde la ciudad de Caracas (Venezuela). Foto: Agencia EFE
Dos chicas se acuestan en el piso para ver el eclipse solar en su primera fase, en el Parque Nacional Grand Teton, en Wyoming. Foto: Agencia AFP
El Presidente de los Estados Unidos Donald J. Trump y la Primera Dama Melania Trump ven el eclipse solar desde el Balcón Truman de la Casa Blanca en Washington DC (EE.UU.). Foto: Agencia EFE
Personas observan el eclipse solar hoy, lunes 21 de agosto de 2017, en el atrio de la Iglesia de La Mercen en Antigua (Guatemala). Foto: Agencia EFE
Decenas de personas observan el eclipse solar desde la ciudad de Ensenada, del estado de Baja California (México). Foto: Agencia EFE
Personas observan el eclipse solar desde el National Mall, en Washington D.C., (Estados Unidos). Foto: Agencia EFE
Un hombre observa el eclipse solar hoy, lunes 21 de agosto de 2017, en Guadalajara (México). Foto: Agencia EFE
Personas observan el eclipse solar total en el Festival Simbiosis del Eclipse en Oregon. Foto: Agencia AFP
Con base en estos datos existentes, los investigadores encontraron que ya en las imágenes registradas de la zona se hallaba un cuerpo que afectaba la posición de otros más allá de Plutón. Y a diferencia de las órbitas de los ocho planetas del Sistema Solar, este posible nuevo planeta se desplazaría en una órbita elíptica.
A causa de su órbita, en su punto más extremo, el Planeta Nueve estaría casi 700 veces más lejos del Sol que la Tierra. Sin embargo, en la más corta sería a solo 250 veces, aproximadamente. Esto provoca que tarde 20 000 años en dar un giro completo alrededor de nuestra estrella.
Junto al modelo de los científicos de Caltech, ahora surgió una iniciativa colaborativa que busca la participación de astrónomos de todo del mundo para hallar este planeta. Se trata de Zooniverse, una web en la que se suben periódicamente imágenes de la zona transneptuniana, con el fin de reconocer objetos que se hayan escapado a los modelos computarizados.
En la primera etapa del proyecto, los 22 345 voluntarios que se sumaron a Zooniverse clasificaron 5148 607 imágenes en tres días.
En este proceso se logró efectivamente detectar que hay un cuerpo que causa ciertas anomalías en el movimiento de otros más allá de las fronteras de Neptuno. En la segunda parte del proyecto en marcha, ahora los científicos colaboradores quieren determinar cuánta es la influencia real de este cuerpo celeste sobre los otros de su órbita.
A pesar de los esfuerzos sistematizados por hallar evidencia de este objeto, existe una parte de la comunidad astronómica que duda sobre la posibilidad de hallar este cuerpo. Entre estas voces críticas se encuentra Cory Shankman, miembro del proyecto sobre los orígenes del Sistema Solar externo. Él y su equipo han sido responsables del hallazgo de un promedio de 800 objetos localizados más allá de Neptuno. Él pone en duda que un objeto de tales dimensiones no pueda ser visto por los telescopios más modernos o por sondas como New Horizons.