Tiene 31 años. Desde los 23 vive solo. Su preocupación por alimentarse de manera saludable le incentivó a involucrarse con la cocina.
Alexis Zaldumbide es director de marca de una ONG, en Quito. Por sus ocupaciones laborales, de lunes a viernes, nunca desayuna ni almuerza en su departamento. Sin embargo, para él la cena es una comida que no puede pasar por alto.
Es miércoles y Alexis suelta los botones del cuello de su camisa blanca y se alista para cocinar.
La preparación dura cerca de 20 minutos. Con destreza pica una cebolla perla, la coloca en un sartén, espera unos segundos y vierte champiñones cortados, pedazos de queso mozzarella y seis cucharadas de queso crema. Mientras dura la cocción coloca en una olla agua, espera que hierva y pone una porción de pasta.
Zaldumbide cuenta que el consumo de carbohidratos en la noche “no supone una comida inadecuada” que puede influir para que engorde. Esta opinión fue comprobada en un estudio realizado por la Universidad de Jerusalén y publicado en la revista Cosmopolitan. La investigación demostró que quienes consumían carbohidratos en la cena sentían menos hambre y tenían menos grasa corporal que el grupo que consumía estos alimentos únicamente en el día. De esa manera, según los expertos, un plato de pasta por la noche no necesariamente hace engordar.
Alexis no siempre opta por la pasta, su gusto por la cocina lo ha llevado a ensayar varios tipos de menús por las noches. Otra de sus recetas es la pechuga al grill con ensalada. Esta opción también la sugiere el chef del Hilton Colón, Pablo Zambrano. El miércoles, él estaba en la cocina. Vestía pantalón a cuadros, camisa y zapatos blancos. Preparaba la cena. Él sabe que un menú adecuado para las noches no debe privar una entrada, un plato fuerte un postre y una copa de vino tinto o blanco, dependiendo del tipo de proteína que se vaya a consumir. La cocina está llena. Se escuchan el golpe de los platos y de las cucharas. Otros chef van de un lugar a otro. Prueban de las ollas y Zambrano dice entender la lógica con la que trabaja a diario un ejecutivo y sugiere una cena ligera con base en proteínas. Un ejemplo: ceviche de camarón, con tostado, canguil y una porción de al menos cinco tipos de frutas.
Cuando Alexis no dispone del tiempo necesario para cocinar, él y su novia Daniela Jaramillo optan por pedir comida a domicilio.
En Quito existen restaurantes que ofertan cenas exprés. En el norte de Quito hay uno. A diario muestra su menú en un cartel en el que nunca faltan las ensaladas. Esto, porque este alimento es ligero y se acompañan de proteínas como el pollo.
En algunas ocasiones la pareja elige comida rápida como pizza, hamburguesa o papas fritas. Esto a pesar de que el nutricionista Aníbal Guerrero explica que este tipo de comidas se debe evitar, puesto que el nivel de calorías (entre 400 y 600) que contiene este tipo de alimentos es contraproducente.
La comida casi está lista en el Hotel. Los platos están decorados. El chef Zambrano solo supervisa lo que hacen e indica que es preferible que la cena se sirva por lo menos dos horas antes de ir a descansar. Una de las opciones para acompañar esa comida es el vino.
Esto, porque en esta bebida es rica en polifenoles, una sustancia que se encuentra en las uvas y se caracterizan por sus propiedades antioxidantes y ayuda a regular el proceso metabólico del organismo.
Falta un poco para las 20:00. Mientras Alexis sirve la comida en plantos de cerámica verde que combinan con la mesa de su comedor, su novia Daniela coloca los individuales y los cubiertos. La cena se vuelve en un espacio para conversar del trabajo, noticias y familia.
Para Alexis, cocinar no supone un trabajo casero. Al contrario, dice que lo hace “por gusto” y porque le “ayuda a relajarse”.
Pero para quienes no cuentan con el tiempo necesario para preparar su comida y optan por pedir la cena a domicilio, el chef Zambrano da una alternativa. Una ensalada de lechuga, un vegetal que favorece al sueño, neutraliza los ácidos gástricos y ayuda a la digestión. Eso se puedo acompañar de un roast beef y un muesli, un alimento de fácil preparación a base de cereales.
Quienes son más conocedores de la gastronomía, nutrición y prefieren optar por una cena gourmet, la opción es un cordero con champiñones acompañado de pimientos esparragos y una copa de vino tinto.
Para Alexis y Daniela el conocido dicho “Desayuna como rey, almuerza como príncipe y cena como mendigo” está descontinuado. Su opinión tiene un sustento nutricional. La ingesta energética de las tres tomas principales del día debe repartirse en las tres comidas del día. Antes de ir a descansar, Alexis ya planea cuál será el menú que preparará la siguiente noche…
Los beneficios de comer en la noche
Provee de energía. La cena da al cuerpo la energía para seguir trabajando mientras descansamos. Durante el sueño se realizan funciones regeneradoras, sin nutrientes el metabolismo se alenta.
Ayuda a perder peso. Para quienes se ejercitan, una cena ligera (verduras al vapor y alguna carne blanca al grill) es ideal para la pérdida de peso de forma saludable.
Controla el hambre. Las personas que optan por eliminar la cena se levantan con mucha hambre lo que provoca una fuerte ingesta en lugar de un desayuno adecuado.
Mejora el sueño. Existen algunos alimentos que combaten el insomnio porque segregan una sustancia vinculada con la serotonina, fundamental en el equilibrio del estado de ánimo.
Depura toxinas. El consumo de frutas por las noches ayuda a depurar las toxinas del cuerpo y brindar una sensación de saciedad. También permite despertar con mayor energía.
Nutrición:
- 1 ensalada hecha con flores comestibles aporta 10 calorías. Se puede acompañar de tomate y queso.
- 120 gramos de proteínas se encuentra en un roas beef.
- 126 calorías contiene un suflé de langostino acompañado de una salsa y una ensalada con salsa de vino.
- 5 tipos de frutas incluye un postre. Es preferible no consumir frutas dulces como las bananas.
- 120 gramos de proteína se encuentran en una pechuga al grill. Esta es la cocción recomendada.
- 100 gramos de proteína en un ceviche de camarón acompañado de una porción de tostado y canguil.