Ella Fontanals-Cisneros : ‘Los museos no son espacios de élites’

Entrevista a Ella Fontanals-Cisneros, fuindadora de la Fundación de Arte Cisneros Fontalas (CIFO). Foto: cortesía de Gabriela Borja.

Entrevista a Ella Fontanals-Cisneros, fuindadora de la Fundación de Arte Cisneros Fontalas (CIFO). Foto: cortesía de Gabriela Borja.

Entrevista a Ella Fontanals-Cisneros, fuindadora de la Fundación de Arte Cisneros Fontalas (CIFO). Foto: cortesía de Gabriela Borja.

Ella Fontanals-Cisneros nació en Cuba. Es filántropa, empresaria y coleccionista de arte. Es la fundadora de la Fundación de Arte Cisneros Fontanals (CIFO), que este año presenta su primera muestra fuera de Miami.  La exposición ‘Inmersiones estratégicas. Primera Escala’ se exhibe desde el sábado (13 de octubre del 2018) en el Centro Cultural Metropolitano de Quito.

¿Cuál es la recepción en Estados Unidos del arte que se hace actualmente desde América Latina?

Es impresionante la cantidad de nuevos coleccionistas de arte latinoamericano que existe en Estados Unidos. La mayoría de esos coleccionistas son cubanos. En ciudades como Nueva York y Nueva Jersey se han abierto varios espacios dedicados a exhibir obras de artistas de la región. Esto es parte de un fenómeno que nació del interés de los museos por incluir a la cultura latinoamericana en su programación.

¿Esta activación del interés por el arte que se hace desde América Latina va de la mano con el entendimiento por parte de los artistas de que ellos son parte de un mercado global?

Desde mi experiencia creo que sí. En los 17 años que trabajo con la fundación he visto cómo se ha generado un cambio en los artistas. La facilidad que tienen para acceder a las nuevas tecnologías les ha dado la posibilidad de ver el mundo sin la necesidad de mudarse a París o a Nueva York.

¿En este nuevo contexto, cuál ha sido el papel que han tomado espacios como las residencias o becas, como la que entrega la Fundación CIFO?

El de propiciar espacios de intercambio de conocimientos, que siempre serán positivos para el artista y que le permitirán pensar en otras posibilidades dentro de su trabajo, como te decía, sin necesidad de mudarse a vivir a otro país. Desde hace cuatro años, en CIFO comenzamos un proceso en el que el artista no solo exhibe su obra en Miami, sino que tiene la posibilidad de estar en una residencia y ponerse en contacto con lo que están haciendo los artistas locales.

Desde América Latina existe el imaginario de que Miami se ha convertido en un epicentro para la proyección de los artistas de la región, ¿es real?

En Miami se vive una dinámica particular. Desde la fundación hemos trabajado en mostrar a los artistas latinoamericanos pero todo se concentra en ArtBasel, donde en una semana tienes 9 000 visitantes y el resto del año todo cae. En Estados Unidos es complicado que una persona tenga tiempo entre semana para visitar un museo. Además, si no tienes procesos educativos que te inviten a ir a un museo, es complicado que la gente se motive. Pero comparado a lo que pasaba hace 17 años, la visión del arte, sin duda, ha cambiado en la ciudad.

¿Por eso la idea de comenzar a itinerar las muestras de la fundación?

Por un lado, desde que creamos la fundación la audiencia no ha crecido de forma considerable. Lo otro es que pensamos que era momento de que exista una mayor interacción entre lo que se hace en el mundo del arte entre los países de la región. A Ecuador llegamos de una manera casi fortuita, porque en las ferias a las que voy es raro encontrarme con un artista o coleccionista ecuatoriano. Nuestro contacto para venir al país fue Jesús Fuenmayor (curador de la próxima Bienal de Cuenca), que trabajó con nosotros. Después de estar en Quito, la exposición se trasladará a Lima, donde estará un mes.

¿Cuál es el papel del coleccionista dentro de las dinámicas actuales del mercado del arte?

Los coleccionistas somos los que, en muchos casos, sostenemos a los artistas. Pero el mercado del arte no solo se desarrolla por el coleccionismo, sino por el apoyo público, por el interés que exista de promocionar los programas culturales de los museos en los colegios y las universidades. También hace falta información sobre lo enriquecedor que es vivir la experiencia del arte. Uno de los problemas es que seguimos creyendo que espacios como los museos son lugares para las élites, cuando son sitios donde tú entras para vivir nuevas experiencias.

¿De todo este universo de artistas que ha conocido en estas dos décadas a quién destacaría?

Desde mi posición es difícil responder esa pregunta, pero está, por ejemplo: Gustavo Pérez Monzón, un artista cubano que vive en México.

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