Este 31 de agosto, se cumplen 25 años del trágico siniestro de tránsito que le arrebató la vida a ‘Lady Di’. Un acontecimiento que ha dejado una herida que aún no sana y se mantiene impasible en el corazón de sus admiradores.
Con la muerte de la princesa Diana de Gales, en el año 1997, el mundo se conmocionó. Un torbellino de dudas, teorías conspirativas y acusaciones se cernió sobre la familia real de Inglaterra.
Diana pasó los últimos momentos de su vida junto al que sería su nuevo novio, el productor de cine egipcio, Dodi Al – Fayed, heredero de Mohamed Al-Fayed, el multimillonario propietario de los almacenes británicos Harrods.
El 30 de agosto de 1997, la pareja llegó a París desde Cerdeña luego de recorrer el mar Mediterráneo durante algunas semanas, según las declaraciones de un miembro de la tripulación del yate. Esa misma noche, cenaron en el hotel Ritz de la capital francesa, horas antes de partir hacia el apartamento de Fayed, en la ciudad de la luz.
Junto con Henri Paul, subdirector de seguridad del hotel Ritz, y el guardaespaldas, Trevor Rees Jones, la pareja emprendió lo que sería su último trayecto. A menos de tres minutos de salir del hotel Ritz, el Mercedes Benz en el que se movilizaban perdió el control y finalmente chocó contra el pilar 13 del túnel del Puente del Alma, en París.
Según testigos de la escena, el vehículo maniobró para evitar estrellarse con un Fiat Uno Blanco en el carril de la derecha, no obstante, el incidente terminó en una colisión devastadora.
Tras el choque, un equipo de emergencias acudió al lugar del incidente. Entre los agentes del equipo de bomberos se encontraba el señor Xavier Gourmelon, un bombero que se quedó con Diana para asistirla.
Según Diario El Clarín, Gourmelon al principio no sabía que estaba atendiendo a la princesa. Aún así al principio no parecía que estuviese gravemente herida.
Sin embargo, mientras ‘Lady Di’ estaba consciente y con los ojos bien abiertos, el bombero la consoló y le sugirió que mantuviera la calma.
En el momento del consuelo, la princesa Diana le pregunta en inglés “Dios mío, ¿qué ha pasado?”. Justo cuando Gourmelon estaba a punto de responderle, ella tuvo un paro cardiáco.
Un equipo de 10 hombres llegó al lugar para brindar ayuda a los afectados del siniestro y a la princesa, quien fue llevada al hospital de Pitié-Salpêtrière. “La bajamos de un auto, la pusimos en una camilla y en ese momento el médico dijo que tenía un paro cardíaco. Así que le dimos resucitación cardiopulmonar y después de 20 segundos recuperó el conocimiento y la trasladamos a la ambulancia”, explicó el bombero francés, Xavier Gourmelon, para el programa televisivo ‘Good Morning Britain’.
“Para ser honesto, pensé que viviría. Por lo que yo sabía, cuando estaba en la ambulancia, estaba viva y esperaba que viviera. Pero luego descubrí que había muerto en el hospital. Fue muy triste“, dijo el bombero en un diálogo con The Sun.