La depilación con hilo extrae los vellos de raíz. Foto: Julio Estrella. Modelo: Doménica Alessi / DIS Management. Lugar: Daniela Soria Make Up Studio.
La segunda década del 2000 será recordada por las cejas gruesas y definidas. Esta moda ha provocado el surgimiento de servicios especializados. La oferta va desde la depilación, por el maquillaje temporal hasta la recuperación del vello.
Si bien la depilación no es nueva, ahora el enfoque está en remover los excesos para no dejar una línea fina, como se usaba a finales de los años 1990. En esta área hay dos alternativas: con hilo y cera.
La depilación con hilo es una técnica que saca los vellos de raíz y en hilera, lo que permite dejar los bordes bien marcados. Así lo da a conocer Daniela Soria, maquilladora profesional y experta en diseño y depilación de cejas. Es especialmente recomendable, dice, para las personas con piel sensible, pues no hay tirón ni uso de químicos.
Cuando el vello es muy largo o grueso, este método no funciona al 100%, pues la extracción será muy dolorosa o el hilo se romperá. En este caso, Soria realiza una técnica mixta, con pinza o cera.
La depilación con cera, por otro lado, consiste en aplicar una fina capa de cera tibia en las zonas que delimitan las cejas, con el fin de retirar toda la vellosidad de alrededor. Es apta para personas de todas las edades y todo tipo de pieles.
Cristina Alvear, copropietaria de la cadena Work Out, explica que el resultado será más notorio si es que se ha conservado el tamaño natural de las cejas. Si es que se ha exagerado con la pinza o el vello es muy escaso, se definirá, pero el efecto no será el óptimo.
En el maquillaje temporal, llamado así porque dura unos 20 meses, se aplican pigmentos de origen vegetal, pero primero se diseñan las cejas. Patricia Rebolledo, técnica en dermopigmentación, dice que hay varias subcategorías, las principales son ‘microblading’ (pelo a pelo), efecto acuarela, ceja híbrida (fusiona las dos anteriores) y efecto polvo.
El maquillaje temporal con acabado acuarela se realiza con un dermógrafo digital. Foto: Vicente Costales / El Comercio. Modelo: Vanessa Peña. Lugar: Magic Hands.
La más conocida es el ‘microblading’ o micropigmentación. Consiste en dibujar, con microagujas, pelo a pelo, las cejas. Es ideal para rellenar huecos, dar volumen y definir la forma ideal, de acuerdo con las facciones del cliente. No se recomienda para pieles con poros grandes ni con flacidez.
La recuperación de cejas es uno de los servicios más recientes en Ecuador. La empresa Eyebrow Design lo ofrece y consiste en hacer un diseño personalizado, depilar y aplicar un gel tonalizante que dura unos cinco días (opcional).
Por último, se aplica un serum que estimula el folículo para el crecimiento del vello en donde se requiere. El cliente deberá ponerse este concentrado cada 12 horas, para que los resultados se comiencen a ver a partir del primer mes.