Lo que la música une, la distancia no separa y tras una larga ausencia. Can Can está de vuelta para celebrar dos décadas de trayectoria sobre el escenario y con una nueva propuesta musical.
La banda ecuatoriana de rock alternativo ultima detalles para lo que será el concierto de retorno este sábado 19 de marzo de 2022 a las 19:30 en el Teatro Nacional Sucre, en Quito.
Cuando debutó en el 2002, Can Can era una rareza en la escena musical local por su formación y propuesta estética. El trío conformado por Denisse Santos en las vocales, Patricio Sánchez en la batería y Daniel Pasquel en la guitarra y secuencias planteaban una fusión inédita de rock con sonidos electrónicos.
“Fue una novedad ver a una mujer como vocalista en una banda de rock, que prescindía de bajo y utilizaba secuencias como una novedad estética”, dice Santos sobre una época en la que el rock era un territorio casi exclusivamente masculino.
Una banda productiva
Ese mismo año, los temas inéditos que iban presentando en radios y conciertos se agruparon en el primer disco ‘Can Can’ (2002). Alrededor de este proyecto empezó a formarse una comunidad, que encontró en la música de Can Can, el sonido de una nueva época.
La buena recepción fue un impulso para seguir creando temas que se fueron integrando a los siguientes discos: ‘Malditos villanos pixelados’ (2004), ‘Lado C’ (2007) y ‘Caos’ (2011).
El sonido evolucionaba mientras la banda se reconfiguraba con el paso de Toño Cepeda, Ernesto Karolys, Andrés Caicedo o Andrés Benavides, quienes desde distintos instrumentos dejaron su huella en el grupo.
Fue durante la producción de ‘Caos’, dice Santos, que se empezaron a sentir los primeros síntomas de agotamiento. Un año después, en el décimo aniversario de la banda, el ritmo creativo se retraía, y la alternativa fue un disco recopilatorio de ‘remixes y reversiones’, con un solo tema inédito, al que llamaron ‘Malas influencias’ (2012).
Una pausa indefinida y el reencuentro
En medio del aniversario y el lanzamiento del nuevo disco, Can Can se subió por última vez al escenario en el 2012. Aunque oficialmente no se anunció la separación del grupo, la banda entró en un hiato musical indefinido.
Los miembros de la banda emprendieron sus propios proyectos académicos y profesionales dentro y fuera del país. Por separado, la actividad musical del grupo se extendió en otros grupos como Guardarraya, Marley Muerto o Mundos o Sr. Maniquí.
Can Can había dejado canciones como Caos, Escopolamíname, La mala influencia y otras que no han parado de sonar en radios, CD y plataformas, y que empezaban a incorporarse en las ‘playlists’ de una nueva generación que se acercaba a su música.
Como un lugar al que siempre se vuelve, Can Can rompió su silencio musical y se reencontró en el 2020 para celebrar 18 años de trayectoria con el relanzamiento de ‘Can Can’ (remasterizado). Ese mismo año se publica el EP ‘Sesiones Ayer/Mañana’, una producción de cuatro canciones, que se lanza en formato de casete.
Dos décadas de rock
Desde el 2016 y a la distancia Santos, Pasquel y Benavides volvieron a juntarse alrededor de la música e iniciaron un nuevo proceso de composición. “Fue algo espontáneo. Nos planteamos el retorno de la banda, todos estuvimos de acuerdo y comenzamos a planear lo que se viene”, dice Santos.
De esta nueva etapa surgen Azul de la distancia y Sangre con miel, el primer material inédito desde el 2011 y los primeros adelantos de lo que será la nueva producción discográfica de la banda.
‘Del tiempo muerto’ es el título que llevará el nuevo álbum de Can Can, que presenta una nueva alineación, afín a una propuesta diferente.
Can Can llega al 2022 con Denisse Santos en las vocales, Daniel Pasquel en la guitarra y secuencias, Sebastián Game en la guitarra, Andrés Benavides en la batería, Ivis Flies en el bajo y Daniela Castillo en los coros.
El disco recoge canciones que rozan la crítica social, los contrastes del afecto y la reflexión existencial, adelanta Santos. Musicalmente el sonido ha cambiado con el trabajo del ecuatoriano Ivis Flies y el argentino Tweety González en la producción.
“Exploramos nuevos sonidos con sintetizadores análogos o instrumentos como el ronroco, con los que logramos un sonido nuevo y fresco”, explica Santos. El rock seguirá siendo la base musical sobre la que escalan el pop y los sonidos electrónicos que definen el retorno de Can Can.