Tras la clausura del local de la cadena de hamburguesas que efectuó la Comisaría de Salud el martes pasado, la empresa envío un comunicado refutando las aseveraciones del Ministerio de Salud. Según la cartera de Estado, en el establecimiento se evidenciaron que “una de las trabajadoras preparaba alimentos sin medidas preventivas de manipulación, es decir, no usaba guantes”.
Frente a esto, el comunicado señala que durante los procesos de producción “se toman muchos controles”. Explica que los guantes desechables se utilizan para preparar algunas comidas del menú, como las ensaladas.
Pero, que no se usan en el área donde se arman las hamburguesas cocidas porque consideran que “un procedimiento efectivo de lavado de manos es más seguro que los guantes que se pueden ensuciar, contaminar o romper”.
El Ministerio también señaló que se encontró aceite, que por su coloración, estaría saturado y que “es presumiblemente nocivo para la salud de los consumidores”. La empresa responde diciendo que sus “aceites son libres de grasas trans”. También indica que son filtrados todos los días.
En el boletín, la empresa señala que está realizando las investigaciones necesarias para que la situación se aclare “a la brevedad posible”.
En el comunicado del Ministerio, se advierte que entre otras irregularidades estarían un mal manejo de desechos y la existencia de productos sin el registro sanitario respectivo.