El país ocupa el primer lugar con mayor incidencia del ‘malware’ a nivel andino. El secuestro de equipos es uno de los problemas frecuentes. Foto: Pixabay
Mientras el covid-19 se propaga por el mundo, los piratas informáticos aprovechan esta situación para expandir virus que afectan tanto a las empresas como a los usuarios del hogar.
Entre los países más atacados por gusanos informáticos están Rusia, Alemania, China, Estados Unidos y Brasil.
Ecuador no se libra de estos programas maliciosos. Según la empresa de seguridad Kaspersky, nuestro país se ha mantenido en la posición 49 dentro de las estadísticas de países con mayores incidencias de software malicioso
o malware.
A nivel andino, de acuerdo con el especialista en ciberseguridad Galoget Latorre, Ecuador ocupa el primer lugar en ataques tipo ‘ransomware’, seguido por Bolivia y Venezuela. Este código malicioso permite el secuestro de datos que solo son liberados cuando se paga un rescate.
Los incidentes de seguridad en las empresas se dispararon entre el 2018 y el 2019; pero los ataques dejaron de ser masivos y se volvieron más específicos. Fue precisamente el ‘ransomware’ el que proliferó.
En Latinoamérica, en el 2018, Ecuador y Venezuela sufrieron la mayor cantidad de ataques a sus empresas (22%), les siguieron Chile, Costa Rica y Panamá con 21%.
En el 2019, en América Latina se mantuvieron los ataques a empresas, sobre todo en países como México y Perú. Ecuador ocupó el cuarto lugar en la región en cuanto a compañías con este problema.
La modalidad del teletrabajo, por la pandemia, trajo consigo un mayor número de ataques. En Ecuador, el informe ‘ESET Security Report 2020 de Latinoamérica’ indica que el 70% de las empresas que trabajan con esta marca de antivirus en el país reportó incidentes de seguridad. Este valor, de hecho, fue el más alto en la región, solo igualado por Paraguay, que también registró ese porcentaje.
En las primeras semanas de este año se observa una proliferación del ‘malware’. Una amenaza informática que prevalece es la denominada JS/Adware.Atocari, con una incidencia del 20,16% entre los virus detectados en el país.
Los bulos proliferan
Varias campañas de ataque aprovechaban temáticas del coronavirus para difundirse y motivar a que las víctimas abran los archivos adjuntos.
La firma de seguridad CheckPoint sostiene que, desde principios de enero del 2020, se han registrado más de 16 000 nuevos dominios relacionados con el coronavirus y cerca de un 20% de los mismos fue clasificado como potencialmente peligroso.
Latorre señala que para este año se espera un incremento de nuevas variantes de amenazas informáticas, mayor complejidad y formas de infección. Por esta razón, es necesario tomar medidas para reducir el impacto del ‘malware’, lo cual se logra a través de la educación del usuario.
La primera barrera de protección son las contraseñas. Estas deben ser complejas, únicas para cada servicio y deben ser cambiadas con frecuencia. Asimismo, es importante no abrir enlaces de origen desconocido, no descargar programas de fuentes no oficiales y no utilizar software pirateado, ya que estos tienen códigos maliciosos ocultos.